Tormenta en el SNP antes de elegir quién sucederá a Sturgeon

La última calamidad ha sido la dimisión de Peter Murrell, consejero delegado del partido y marido de Sturgeon. La renuncia era inevitable tras la previa marcha del responsable de relaciones con la prensa, que confirmó a los medios que el número de miembros era de 100.000, antes de que la Ejecutiva Nacional reconociese que ha perdido cerca de 30.000 en dos años. Son en realidad 72.186.

La reputación de los directivos del SNP ha quedado dañada por decisiones penosas desde que Sturgeon anunció su renuncia hace un mes a continuar como ministra principal y líder del Partido. Tuvieron que ceder, en primer lugar, a la protesta de los medios y de los candidatos contra su decisión de que los debates se llevasen a cabo a puerta cerrada.

Medios y candidatos de nuevo pidieron que la Ejecutiva les diese datos sobre el censo que decidirá el futuro liderazgo escocés, y la dirección se negó. Creó así desconfianza sobre las cifras declaradas a la Comisión Electoral. La resistencia a la verdad terminó con las dimisiones. Y con la chocante afirmación del presidente Russell de que él no sabía nada del descenso de militantes.

Las dos candidatas, Kate Forbes y Ash Regan, habían expresado desconfianza en el proceso electoral y la primera, en una entrevista con la BBC, señalaba este domingo un cambio, según ella, necesario en el partido y en el Gobierno. Quiere abrir hacia un consenso más amplio la toma de decisiones, que habría sido hasta hora exclusiva de «muy pocas personas».

La vieja guardia del SNP se ha reservado los puestos clave. Alex Salmond fue elegido líder sin rival y gobernó el partido y el Ejecutivo con las maneras fuertes que le caracterizan. Promocionó a Sturgeon como su sucesora, tras la derrota en el referéndum de 2014, y tampoco hubo candidaturas alternativas. La vieja guardia quiere que el actual ministro de Sanidad, Humza Yusaf, tome el relevo.

Según el profesor Tim Bale, que analiza la composición de los miembros de los partidos británicos, los del SNP son en su mayoría de clase media y socialdemócratas.

La única encuesta a una muestra de militantes dio a Yusaf como favorito, pero las que han consultado a los votantes han dado la predilección a Forbes, de 32 años y consejera de Hacienda y Economía.

Pertenece a una minúscula iglesia presbiteriana y le importa la verdad. En un debate televisado, reprochó a Yusaf una mala gestión en todas las carteras que ha ocupado. Dejó estupefactos a los militantes de la causa de Sturgeon, que interpretaron la crítica tan enérgica de Forbes a su rival como una obvia falta de entusiasmo por el legado de la líder suprema.

La dimisión de Murrell tiene un gran impacto en un partido gobernado por la pareja. La Policía investiga el uso por el consejero delegado de unas donaciones, pero parece una desviación de fondos entregados para un segundo referéndum hacia campañas electorales. Ha sido la figura pragmática y truculenta tras Sturgeon- también su cocinero-y los tres candidatos prometen ahora reformas internas.