Sturgeon: «Escocia quiere regresar pronto a la UE»

La visión del SNP, dijo Sturgeon, es una Escocia independiente, abierta e internacionalista entre la familia de naciones. Esos valores habrían sido cuestionados en los últimos años. «Al otro lado del Atlántico, la marea se mueve de nuevo en su favor, pero aquí la amenaza del 'brexit' se cierne», diagnosticó. «Escocia será forzada… a una relación mucho más distante con nuestro amigos de la UE».

«Por eso, antes de avanzar, quiero enviar un mensaje a nuestros amigos y vecinos europeos», afirmó en un discurso por videoconferencia. «Sois y seréis parte de quienes somos. A quienes han venido de otros países a vivir en el nuestro, gracias; por favor, quedaos. Y al resto de países de la UE, Escocia quiere regresar. Y esperamos hacerlo pronto, como un estado miembro».

Las encuestas pronostican una victoria del SNP en las elecciones de mayo y que una mayoría de escoceses optaría ahora por la independencia. Dicen también que al partido independentista le votarán ahora partidarios de la permanencia de Escocia en Reino Unido y en la UE, que ahora prefieren separarse de las naciones británicas.

Aunque las cifras porcentuales de muertos por covid superan a las de Inglaterra y fueron especialmente duras en las residencias de mayores en primavera, la popularidad de Sturgeon se mantiene en cotas muy altas. Quizás porque, como hizo en su discurso de clausura, reconoce su agotamiento, las noches en vela, los errores y su responsabilidad personal por haberlos cometido.

Boris Johnson parece dispuesto a negarle a Sturgeon el poder legal de convocar un nuevo referéndum sobre la independencia, sea cual sea el resultado de las elecciones en mayo. El primer ministro ya dejó caer en una reunión reciente con diputados conservadores que «la devolución (del Parlamento) ha sido un desastre al norte de la frontera» entre Inglaterra y Escocia.

El 'brexit' es la causa de la ley de Mercado Interno, promovida por Londres para ocupar el vacío cuando dejen de aplicarse normas del mercado comunitario. La ley enoja al Gobierno escocés y también al galés, liderado por laboristas partidarios de la unión británica. Falta de consulta previa y de rol en su gestión, y acaparamiento de poderes en materias transferidas son algunas de sus quejas.

La Oficia de Responsabilidad Presupuestaria(OBR) cree que el impacto negativo del 'brexit' no sobrepasará el 1% del Producto Interior Bruto en 2021 y que aumentará en el medio plazo. Si es así, la vida económica en mayo estaría definida por las consecuencias de la pandemia y la intervención de los gobiernos. La independencia forzaría en ese contexto aduanas entre Escocia y Reino Unido.

Las dificultades del sendero hacia la independencia son sustanciales para el SNP de Sturgeon, que necesita una mayoría absoluta para avalar su impulso de una nueva consulta. Pero su negación por Johnson, con el argumento de que el referéndum de 2014 ya resolvió la cuestión, y la intervención más directa de Londres en asuntos escoceses tampoco parece un camino de rosas.