El Papa reclama a Irán y a EE UU que mantengan «encendida la llama del diálogo y del autocontrol»

El pulso que mantienen ambos países pone en riesgo «el lento proceso de reconstrucción de Irak» y crea las bases «de un conflicto a mayor escala que todos desearíamos poder evitar», advirtió el Pontífice. Por ello hizo un llamamiento para que las partes implicadas «eviten el aumento de la confrontación» y mantengan «encendida la llama del diálogo y del autocontrol» en el pleno respeto de la legalidad internacional.

Después de subrayar que «la paz y el desarrollo humano integral son de hecho el objetivo principal» en el ámbito internacional de la Santa Sede, que mantiene relaciones diplomáticas con 183 Estados, Francisco pasó revista a algunos de los grandes problemas del mundo y de la Iglesia católica, entre los que incluyó la pederastia eclesial. Aprovechó para «renovar el compromiso» vaticano con la investigación de los abusos y la protección de los menores.

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Rafael M. Mañueco

En su repaso de las crisis internacionales no faltó una mención a Venezuela y a la «preocupante multiplicación de crisis políticas» que han estallado en los últimos meses en América Latina. Respecto al país caribeño pidió que continué «el compromiso de la búsqueda de soluciones», mientras que al hablar de la región lamentó las polarizaciones «cada vez más fuertes», así como las profundas desigualdades, injusticias y la corrupción endémica.

El Papa también habló de la emergencia climática, reclamando una «conversión ecológica» que, según lamentó, «parece no ser acogida por la política internacional». Lo demuestra el hecho de que las respuestas a calentamiento global sean todavía «muy débiles». En este contexto, Francisco recordó la conferencia internacional sobre el clima (COP25) celebrada en Madrid el pasado diciembre, que consideró «una seria llamada de atención para afrontar con sabiduría y eficacia» este fenómeno, que exige «una respuesta colectiva, capaz de hacer prevalecer el bien común sobre los intereses particulares».