Ramona Asla
Jueves, 10 de octubre 2024, 22:12
Las autoridades gazatíes informaron este jueves de que al menos veintiocho personas murieron y más de medio centenar resultaron heridas en un nuevo bombardeo del Ejército israelí contra la escuela Rafida del barrio de Deir el-Balá, situado en el centro de la Franja de ... Gaza. Los equipos de la Media Luna Roja Palestina, que atendieron a las víctimas, indicaron que el ataque tuvo lugar cerca de su sede, según un mensaje difundido a través de X. Informaciones de la agencia palestina de noticias WAFA apuntaron que el colegio era utilizado para dar cobijo a palestinos desplazados desde el oeste de la ciudad de Rafá, también objeto de operaciones de las fuerzas hebreas.
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Las autoridades gazatíes acusaron inmediatamente al ejército hebreo de cometer «una terrible masacre» y alertaron en un comunicado de que la mayoría de los fallecidos eran menores de edad. «El ejército de ocupación era consciente de que allí había miles de niños y mujeres llegados tras abandonar sus hogares en zonas atacadas. Eligió el momento de máximo movimiento, en el que se trasladaban para obtener alimento», indicaron.
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Este bombardeo eleva a 190 el número de refugios y centros de acogida que han sido puestos en el punto de mira de las tropas de Israel desde que comenzó la ofensiva contra Gaza. «Acogían a miles de personas desplazadas debido a la guerra genocida emprendida por el Ejército de ocupación contra nuestro pueblo palestino», lamentaron los dirigentes de la Franja. «Este nuevo delito se produce en combinación con la difícil situación sanitaria de un área habitada por más de un millón de personas», puntualizaron antes de condenar estos actos, de los que hace responsables a Israel y Estados Unidos «en su totalidad».
En este sentido, los palestinos de Gaza reclamaron a la comunidad internacional y las organizaciones de la ONU que presionen «para que la ocupación detenga su crimen y ponga fin al derramamiento de sangre».
Por su parte, las fuerzas hebreas aseguraron que el objetivo de los ataques era un «puesto de control de operativos terroristas en Deir al-Balá», si bien no dieron detalles sobre la cifra de presuntos «terroristas» muertos en la operación. No obstante, matizaron que se trató de un ataque «de precisión» y explicaron que «se tomaron todas las medidas necesarias para mitigar el riesgo de dañar a los civiles, incluido el uso de munición precisa, vigilancia aérea e información de Inteligencia».
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La localidad de Deir al-Balá ya fue objeto este fin de semana de otro ataque de las fuerzas israelíes, que se saldó con más de una veintena de muertos y decenas de heridos. Estos bombardeos alcanzaron una mezquita y una escuela, según informaciones de Médicos Sin Fronteras.
A última hora del día se supo también que una ofensiva aérea nocturna hebrea contra el centro de Beirut costó la vida a once personas, según el Ministerio de Salud de Líbano. Una fuente de seguridad añadió que al menos una figura importante de Hezbolá fue blanco de la operación.
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Tuvo lugar cerca de una gasolinera, lo que provocó un gran incendio mientras los equipos de rescate usaban antorchas para buscar supervivientes entre los escombros ya que había oscurecido.
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