Rusia y China vetan en la ONU el primer alto el fuego en Gaza propuesto por EE UU

La resolución, que defendía el inicio de una tregua de seis semanas para proteger a los civiles y permitir la entrega de asistencia humanitaria, supone un endurecimiento de la postura de Washington hacia Israel, su gran aliado en la región, y contrasta con la postura que ha defendido hasta ahora.

En febrero, Estados Unidos vetó por tercera vez una resolución –entonces presentada por Argelia– en favor de una tregua en Gaza. Ya se había superado la cifra de 30.000 muertos en la Franja y buena parte de la población estaba al borde de la hambruna. Ayer, la Administración de Joe Biden dio un giro y presentó ante el Consejo una propuesta de alto el fuego, eso sí, condicionada a la liberación de todos los rehenes. Tampoco prosperó. En esta ocasión, China y Rusia ejercieron su derecho de veto.

«Simplemente no quisieron votar a favor de un proyecto redactado por Estados Unidos porque prefieren vernos fracasar a que el Consejo tenga éxito», criticó la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, que definió el veto chino y ruso como «cínico». Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, el 7 de octubre, EE UU se habían opuesto sistemáticamente al uso de la expresión 'alto el fuego' en las resoluciones de la ONU. Y ahora que al fin incluía en el texto «la necesidad de un alto el fuego inmediato y duradero para proteger a los civiles y para permitir el suministro de ayuda humanitaria esencial», se encuentra con el freno de China y Rusia.

En los momentos previos a emitir su voto negativo, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, tildó de «hipócrita y politizada» la propuesta estadounidense, que, según denuncia, esconde el plan de EE UU para controlar la región. De hecho, dijo que esta resolución es un «ejercicio retórico vacío» que contiene «una luz verde» para que Israel realice una operación militar en Rafah. «Mientras Gaza ha sido prácticamente borrada del mapa, el representante estadounidense, sin pestañear, nos asegura que Washington reconoce la necesidad de un alto el fuego», criticó. El embajador chino, Zhang Jun, considera la propuesta americana «ambigua» y «desequilibrada» ya que «impone condiciones» para alcanzar la tregua.

El texto estadounidense también condenaba «todos los actos de terrorismo, incluidos los atentados de Hamás del 7 de octubre» contra Israel. Hubiera sido la primera vez que el Consejo de Seguridad emitía una desaprobación específica de esos ataques, que causaron la muerte de al menos 1.160 personas, la mayoría civiles israelíes. Las dos resoluciones humanitarias aprobadas hasta ahora por el Consejo, al igual que las de la Asamblea General, no mencionan a Hamás, una ausencia sistemáticamente criticada por Israel.

Tras el rechazo de la proposición estadounidense, fuentes diplomáticas desvelaron que es probable que se someta a votación en las próximas horas un texto alternativo redactado por varios miembros no permanentes del Consejo. Esta propuesta, a la que ha tenido acceso la agencia AFP, «exige un alto el fuego humanitario inmediato para el mes de Ramadán (empezó el 10 de marzo)» y la liberación inmediata de todos los rehenes. El Consejo de Seguridad volvería así a tratar la cuestión.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha llegado este viernres a Israel para hablar con el Gobierno de Benjamín Netanyahu sobre la urgencia de facilitar el acceso de ayuda humanitaria a Gaza. Tras cinco meses de guerra, Washington intenta evitar que Israel inicie una ofensiva terrestre sobre la ciudad de Rafah, donde se hacinan 1,5 millones de palestinos y, según fuentes hebreas, varios batallones de Hamás.