La OTAN enviará miles de tiendas para las víctimas de Turquía

La cifra de fallecidos sigue en ascenso -casi 40.000 entre los dos países- aunque todavía se producen milagros. El último, el rescate de una joven de 17 años con vida en Kahramanmaras, epicentro del terremoto, 248 horas después del temblor. Mientras, la ayuda a la vecina Siria se ha acelerado en las últimas jornadas y la ONU anunció asimismo el envío de más de 100 camiones con tiendas, calefactores y kits para hacer el test del cólera. El organismo internacional asumió que «el número de muertos seguirá creciendo conforme avance el desescombro». En este país preocupa el estado sanitario de provincias como Idlib, la más afectada, y desde el Comité Internacional de Cruz Roja alertaron de «graves brotes de epidemias».

Los sectores ultranacionalistas otomanos, por su parte, han lanzado una fuerte campaña contra los refugiados sirios, a quienes acusan de saquear casas y tiendas en las ciudades afectadas. Organizaciones de derechos humanos avisaron del riesgo de enfrentamientos y pidieron «evitar expresiones y publicaciones que contengan discriminación y discurso de odio». En las diez provincias afectadas en el lado turco de la frontera residen la mitad de los casi 4 millones de refugiados de Siria que acoge el país.