Secciones
Servicios
Destacamos
Rumi Jonin, de 24 años, Emily Damari, de 28, y Doron Shtanber Kheir, de 31, son las tres rehenes que Hamás liberará en este primer día de alto el fuego en Gaza. Un convoy de la Cruz Roja se dirige ahora, a las tres de ... la tarde hora española, a recogerlas, en cumplimiento del acuerdo estbleido con el Gobierno de Israel. Al mismo tiempo, el ejército ya se ha movilizado para trasladar también a los más de 1.700 presos palestinos que serán canjeados por las cautivas.
Abu Obaida, portavoz militar del grupo islamista, realizó el anuncio dos horas después de las 8.30 (una hora menos en España), el instante que estaba fijado para el inicio del alto el fuego. Los israelíes confirmaron que recibieron la lista por parte de Hamás y avisaron de manera inmediata a las familias para que se preparen a recibirlas. El Ejecutivo decretó el alto el fuego y poco después se movilizó un primer convoy de ayuda compuesto por 180 camiones de material humanitario y 20 de combustible, que entrarán por el cruce de Kerem Shalom, controlado por las tropas israelíes.
El retraso en la entrega de los nombres provocó el enfado del Gobierno de Benjamín Netanyahu, que ordenó al ejército seguir bombardeando durante esas dos horas y mató al menos a ocho personas e hirió a diez. El primer ministro acusó a Hamás de violar el acuerdo, pero los islamistas le respondieron que el retraso fue debido a «motivos técnicos».
Los nombres debían ser aprobados personalmente por Mohammed Sinwar, el actual jefe militar de la organización, oculto en algún lugar de la Franja desde donde dirige las operaciones contra el ejército israelí. Fuentes internas han explicado que la jefatura de Hamás se comunica las órdenes e informaciones «físicamente a través de emisarios y lleva tiempo ponerse de acuerdo sobre los nombres y la ubicación de los rehenes cuando los aviones de las Fuerzas de Defensa todavía están sobre ellos», según recoge 'The Times of Israel'.
No es nada sencilla una negociación entre Hamás e Israel y mucho menos después de quince meses de extrema violencia que dejan casi 47.000 muertos y un nivel de destrucción sin precedentes.
Pese a los bombardeos israelíes, la gente se echó en masa a las calles de la Franja al marcar el reloj las 8.30. Desde la Ciudad de Gaza miles de personas comenzaron su camino de retorno a Beit Hanoun, Beit Lahia y Yabalia, las tres zonas del norte más castigadas en los últimos meses. Los desplazados en el sur de la Franja no pueden de momento regresar al norte, pero también festejaron la llegada del alto el fuego.
Hamás se sumó a los festejos y milicianos uniformados y encapuchados a bordo de vehículos todoterreno recorrieron entre vítores las calles de Jan Younis. Esta es el lugar natal de Yahya Sinwar, líder de Hamás que ideó los ataques del 7 de octubre y murió un año después en combate, y uno de los grandes bastiones de un movimiento que se moviliza para desplegarse en toda la Franja. Los agentes de la Policía del Ministerio de Interior recuperaron sus uniformes y volvieron a patrullar en calles y mercados para evitar el caos en un momento que los ciudadanos esperaban con ansiedad.
La entrada en vigor del alto el fuego coincidió con la salida del gobierno de Israel del partido ultranacionalista Poder Judío. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, el de Patrimonio, Amichai Eliyahu, y el de Negev, Galilea y Resiliencia Nacional, Yitzhak Wasserlauf, presentaron sus cartas de renuncia a Netanyahu. En una carta al primer ministro Ben Gvir dijo que este es un «acuerdo de rendición al terrorismo» del primer ministro, que cruza todas las líneas rojas.
Por su parte, el responsable de la cartera de de Asuntos Exteriores, Gideon Sa'ar, ha advertido del riesgo de que Hamás vuelva a tomar el control de la Franja. Un nuevo Gobierno de la organización islamista «no sólo es un peligro para la seguridad de Israel, sino también una pesadilla para los propios palestinos. Si permanece en el poder, la inestabilidad regional que provoca podría continuar», añadió.
En un tono mucho más agresivo, el radical Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, ha instado a crear un «gobierno militar» en Gaza y pedido que el ejército ocupe este territorio para evitar la reconstrucción de la milicia armada. «No hay otra manera de derrotar a Hamás», ha señalado el líder del partido ultra Sionismo Religioso, socio de la coalición gubernamental de Netanyahu. Smotrich ha amenazado con »derrocar al Ejecutivo si no vuelve a luchar de una manera que nos lleve a tomar el control de toda la Franja«.
La situación de las familias palestinas es desatrosa. El propio secretario de Estado saliente, Antony Blinken, reconoció recientemente que no ha encontrado habitantes que no hayan perdido a un allegado en este conflicto. Ahora, la intención de Steve Witkoff, el enviado por el presidente entrante, Donald Trump, a Oriente Medio consiste en pasar al menos tres semanas en Gaza para controlar que elacuerdo de paz no descarrilla por parte de Hamás o de Israel.
Netanyahu definió esta primera fase como un «alto el fuego temporal» mientras se negocia la siguiente etapa. Su afirmación ha despertado la inquietud entre las familias de los rehenes que quedarán por liberar en el futuro, aunque el equipo de Trump ha garantizado que todos los cautivos serán liberados. Se desconoce cuántos de ellos siguen con vida quince meses después de su captura.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.