Netanyahu dice que los civiles serán evacuados antes de lanzar la ofensiva en Rafah

Netanyahu, que reitera su promesa de «aniquilar» al movimiento islamista, reafirma su determinación de lanzar una ofensiva en Rafah –«tardará algunas semanas, pero ocurrirá», asegura– pero también señala que una operación de este tipo «no es algo que haremos dejando a la población atrapada allí». No obstante, dejó claro que «ninguna presión internacional impedirá que alcancemos todos los objetivos de nuestra guerra», insistió antes de una reunión de su gabinete de seguridad para tratar sobre las negociaciones que tienen lugar en Qatar, tendentes a declarar un alto el fuego para el intercambio de rehenes secuestrados por Hamás por palestinos encarcelados en Israel.

A este respecto, el canciller alemán, Olaf Scholz, tras reunirse con Netanyahu en Jerusalén, pidió un «acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego duradero» en Gaza, y añadió que entiende a «las familias de los rehenes que estiman que ya es tiempo de un acuerdo para salvar a las personas cautivas». Previamente, y tras un encuentro con el rey Abdalá II de Jordania en Aqaba, Scholz consideró que una operación terrestre a gran escala sobre Rafah «pondría muy difícil cualquier avance hacia la paz» en la región por «el enorme número de bajas» que desataría.

Entretanto, los bombardeos israelíes sobre distintas zonas de Gaza continúan sembrando de muerte la Franja. Al menos 92 palestinos murieron en los últimos ataques, entre ellos 12 miembros de una misma familia en Beir al Balah, en el centro del territorio, según informó el Ministerio de Salud palestino. Los bombardeos alcanzaron también Ciudad de Gaza, en el norte, y Jan Yunis, en el sur. Por su parte, el ejército israelí afirmó haber matado a «18 terroristas» de Hamás en combates registrados en el centro de Gaza desde el sábado.