Blinken vuelve a Israel tras la nueva oferta de tregua de Hamás

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, regresa a Israel por quinta vez desde el inicio de la guerra, y lo hace con la vista puesta en alcanzar una nueva tregua lo antes posible que permita la liberación de los más de cien cautivos y la entrada de más ayuda humanitaria. Conocida la respuesta de Hamás, el primer ministro de Catar, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, la valoró como «positiva» y este comentario abrió la puerta a la esperanza. Conocidos los detalles, sin embargo, la cautela volvió a ser la nota dominante porque el alto el fuego definitivo y la retirada de Gaza son líneas rojas para Israel.

Blinken ha pasado por Arabia Saudí, Egipto y Catar y regresa a los dominios de Benjamín Netanyahu en un momento clave en que la guerra se extiende a Rafah, ciudad refugio de 1,3 millones de gazatíes. Según las palabras del enviado de Biden, «aún queda mucho trabajo por hacer, pero seguimos creyendo que un acuerdo es posible y esencial». Estados Unidos plantea un escenario de tregua temporal que podría consolidarse como definitiva, pero Hamás exige garantías porque sabe que los rehenes son la última carta que le queda para presionar al enemigo.

El tiempo se agota para estos cautivos y el portavoz del ejército, Daniel Hagari, confirmó la muerte de 32 y estimó que «al menos otros veinte» podrían haber fallecido, según informes de la inteligencia. Hagari insistió en que «estamos trabajando para devolver a los rehenes a casa». Desde el final de la tregua de noviembre ningún rehén ha salido con vida de Gaza y la desesperación crece entre las familias.

El presidente de Argentina aterrizó este martes en Tel Aviv en un momento marcado por la negociación para una nueva tregua. Su primera medida, anunció Javier Milei, fue confirmar el traslado de su embajada a Jerusalén Occidental, cumpliendo así la promesa hecha en campaña electoral.

La visita del dirigente argentino tiene un carácter político pero también religioso, como demuestra que su primera parada fuera en el lugar más sagrado para los judíos, el Muro de las Lamentaciones, donde rezó y lloró emocionado. Apodado por la prensa local como «el Trump argentino», Milei viajó acompañado por su líder espiritual, el rabino Shimon Axel Wahnish, quien será el nuevo embajador en Israel y cumplirá su misión en Jerusalén tras la decisión presidencial de trasladar la legación a la ciudad santa. Argentina se suma así a Estados Unidos, Guatemala y Papúa Nueva Guinea, la lista de países que han traslado sus embajadas.

A Milei le recibió a pie de pista el ministro de Exteriores, Israel Katz. «Eres una persona comprometida con los valores y la verdad, y no es de extrañar que hayas elegido venir a Israel de inmediato para apoyarnos en la justa lucha por defender al pueblo judío de los terroristas de Hamas», señaló el jefe de la diplomacia hebrea, que le agradeció el traslado de la embajada.

Milei, que voló en un vuelo de línea regular de la compañía israelí El Al, se convierte en el primer mandatario de América Latina que visita Israel desde los ataques del 7 de octubre.