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Con el asesinato de Ismail Haniyeh, de 63 años, Hamás pierde a quien ha sido su líder político desde 2017, pero no queda descabezado. Sobre el tablero del Movimiento de Resistencia Islámica continúan otras piezas clave tan buscadas como quien hasta el miércoles ejercía ... como el rostro público de la milicia palestina.
Si hay un hombre de Hamás que Israel busca sin descanso, y más ahora que Haniyeh ha fallecido, es Yahya Sinwar (Gaza, 1962). El actual líder de la milicia palestina y jefe de su buró político alumbró el servicio de seguridad de la organización, conocido como Majd, que entre otras tareas se encarga de los interrogatorios a las personas sospechosas de colaborar con los hebreos o de rastrear la Inteligencia hebrea.
Tel Aviv busca a Sinwar -al que llaman también Abu Ibrahim- desde hace más de cuatro décadas y, aunque ha dado varias veces con él, lleva años semioculto, consciente del precio de su cabeza. En su historial aparecen tres arrestos. El primero, en 1982, duró cuatro meses. En el más reciente, en 1988, acabó sentenciado a cuatro cadenas perpetuas. Cuando cumplía pena de prisión Hamás atacó con misiles un tanque hebreo, con el soldado Gilad Shalit a bordo, quien se convirtió en rehén de los milicianos. Su historia conmovió a la población de Israel, que presionó al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu para que consiguiera su liberación por todos los medios. Lo logró mediante un acuerdo para el intercambio de prisioneros.
Sinwar estaba en la lista de liberados y en 2011 volvió a la calle. Entonces recuperó el liderazgo de Hamás, que mantiene hasta hoy, y el interés de Israel por capturarle. Estados Unidos lo catalogó en 2015 como «terrorista internacional».
Entre los fundadores de Hamás que se cree que siguen con vida está Khaled Meshal (68 años). Su nombre ha estado ligado al buró político de la milicia palestina desde su nacimiento y la prueba es que, primero, asumió su presidencia -entre 1996 y 2017- y después se convirtió en su líder -en 2004- a raíz de la muerte del jeque Ahmed Yassin. Cuando Haniyeh lo sucedió como líder pasó a encabezar la oficina del movimiento islamista en la diáspora.
En su biografía destaca un intento de asesinato con un guión propio de Hollywood. Hay que remontarse casi tres décadas atrás, hasta 1997, para rescatar el capítulo en que el Mossad -que habría recibido instrucciones directas de Benjamín Netanyahu- trató de matar a Meshal en plena calle. Ocurrió en Amán, la capital de Jordania, donde una decena de agentes de la Inteligencia israelí entraron con pasaportes canadienses falsos para atentar contra Meshal. Le encontraron cuando iba de paseo por la ciudad y le inyectaron una sustancia tóxica. El plan no salió bien.
Las autoridades jordanas descubrieron lo que había ocurrido y hasta el difunto rey Hussein bin Talal medió para conseguir el antídoto para el veneno. Netanyahu se negó. El suceso alcanzó tal dimensión que intervino también el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que sí logró convencer al primer ministro israelí. Meshal salvó la vida y, tiempo después, en 2012, se dio un auténtico baño de masas en Gaza, donde fue recibido por líderes palestinos. Era la primera vez que pisaba la Franja desde que marchó cuando tenía 11 años.
Mohamed al Deif (58 años) es uno de los jefes de Hamás que mejor ha sabido esconderse. Sólo hay tres fotografías suyas y ninguna serviría hoy para identificarlo: una es muy antigua, en otra aparece enmascarado y la tercera sólo muestra una sombra del 'combatiente con nueve vidas', como se conoce a este hombre por su capacidad o su fortuna para zafarse de varios intentos de asesinato, el más reciente -que se sepa- hace un par de semanas en Gaza. Al Deif se unió a las filas de la milicia palestina en cuanto supo de su fundación y actualmente se le considera su líder militar.
Su historia comienza en el campo de refugiados de Jan Yunis -uno de los puntos arrasados en los últimos meses por el ejército israelí- donde nació con el nombre de Mohamed Diab Al-Masry. Lo de Deif (significa visitante o huésped) viene de su estilo de vida ya que acostumbra a moverse constantemente, a no dormir dos noches seguidas en el mismo lugar, para complicar su vigilancia al enemigo. Trabajó en una tapicería con su padre, montó una granja de aves y probó suerte como conductor, aunque tiene una licenciatura en Ciencias por la Universidad Islámica de Gaza.. La primera vez que fue arrestado no había cumplido 25 años.
En aquella etapa en prisión -algo más de un año- decidió con otros miembros de Hamás crear un movimiento separado de la milicia con el objetivo de capturar a soldados hebreos. La idea se transformó en las Brigadas al Qassam, con Deif como uno de sus fundadores. No ha sido su único hito en la organización islamista, en la que se ha encargado de la construcción de los túneles para la infiltración de combatientes en Israel desde Gaza. También fue él quien promovió el lanzamiento de un mayor número de cohetes hacia territorio judío.
En el año 2000 fue de nuevo detenido y encarcelado, pero logró escapar. Entre los cargos que arrastra Deif, convertido desde entonces en un fugitivo, destacan la supervisión y planificación de varias operaciones de venganza -en forma de bombas contra autobuses- que se saldaron con medio centenar de israelíes fallecidos a mediados de los noventa. En la misma época organizó la captura y el asesinato de tres soldados hebreos. Él, por ahora, se ha librado de la muerte en al menos siete ocasiones. En 2002, por ejemplo, sobrevivió a un atentado pero perdió un ojo, aunque Tel Aviv sostiene que le amputaron además un pie y una mano y que tiene dificultades en el habla por los sucesivos ataques que ha sufrido. En 2014 tampoco acabaron con el líder militar de Hamás, pero el ejército judío mató a su esposa y a dos de sus hijos. En julio de 2024 fue la última vez que demostró por qué se le apoda el 'combatiente con nueve vidas'.
Mahmoud al-Zahar (Ciudad de Gaza, 1945) conoce bien los hospitales de la Franja, donde ejerció como médico hasta que las autoridades israelíes le despidieron por sus ideas políticas. Hijo de palestino y egipcia, sus primeros años discurrieron en la localidad de Ismailia (Egipto) y, aunque su familia se trasladó después a la Franja, regresó a la tierra materna para estudiar Medicina en El Cairo. Se especializó como cirujano. Hoy forma parte de la dirección política de Hamás y se ubica entre sus líderes más destacados.
Como otros muchos jefes de la milicia palestina, Al-Zahar ha pasado por la cárcel. En su caso, en dos ocasiones, la primera apenas medio año después de la fundación de Hamás. Entre los puestos más visibles que ha ocupado está el de ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno del fallecido Ismail Haniyeh, como primer ministro, tras las elecciones de 2005 que ganaron los islamistas. A su etapa política y a su trabajo como médico suma, además, una afición por la literatura que le ha llevado a firmar varias obras. Una de ellas se titula 'Sin lugar bajo el sol' y es la respuesta al libro de Benjamín Netanyahu 'El discurso político islámico'.
También Al-Zahar está en el punto de mira de Tel Aviv. En 2003, su casa en Ciudad de Gaza fue arrasada por una bomba que pesaba media tonelada y que cayó desde un F-16. Él sufrió heridas leves pero su hijo mayor, Khaled, murió. Un lustro más tarde, Hossam, su segundo hijo y miembro de las Brigadas al Qassam, fue asesinado en una ofensiva aérea israelí en la Franja.
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