Israel reconoce haber matado «por error» a tres rehenes de Hamás

Según ha detallado el ejército israelí, durante la inspección de la zona del incidente, las tropas dudaron sobre la identidad de los rehenes, por lo que abrieron fuego contra ellos. Sus cuerpos fueron más tarde trasladados a territorio israelí, donde efectivamente se les identificó como rehenes de la milicia palestina.

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Los fallecidos han sido identificados como Yotam Haum, secuestrado del kibutz de Kfar Aza; y Samer Talalka, secuestrado del kibutz de Nir Am. A petición de la familia del tercer secuestrado en cuestión, las autoridades israelíes han optado por no dar a conocer la identidad del muerto.

Las FDI han recalcado que han abierto una investigación «de inmediato» para aclarar lo sucedido, que ya ha sido puesto en conocimiento de las tropas desplegadas en Gaza.

Después de siete días de tregua, los islamistas entregaron más de un centenar de cautivos a cambio de 240 prisioneros palestinos. Tel Aviv estima que «unos 137 rehenes continúan en Gaza». Hamás ha asegurado que ninguno de ellos saldrá «vivo» de la Franja «sin un intercambio y una negociación, y sin cumplir las exigencias» del movimiento islamista, que gobierna el territorio palestino.

Hamás ya había dicho que el ejército judío había causado la muerte de varios rehenes con sus bombardeos. Entre las víctimas de los ataques israelíes estarían, según los radicales, el bebé de 10 meses Kfir Bibas, su hermano, de 4 años, y su madre, quienes «murieron en bombardeos de Israel» antes de la «pausa humanitaria». El Estado hebreo investiga las circunstancias de su fallecimiento pero insiste en que «la responsabilidad de la seguridad de los rehenes en Gaza es completamente de Hamás»