Israel intensifica sus ataques con drones y las incursiones en campos de refugiados de Cisjordania

Yenin, al norte de Cisjordania, es el lugar donde más operaciones ha realizado el ejército, seguido de los campos de refugiados de Nur Shams y Tulkarem. En este campo la Media Luna Roja denunció que los militares atacaron a una de sus ambulancias y dos de los sanitarios resultaron heridos. Las ambulancias palestinas están en el punto de mira y hace una semana seis paramédicos y dos pacientes murieron tras un ataque de Israel contra el vehículo en el que viajaban en Deir el-Balah, al sur de Gaza.

Tras el final de las operaciones en la parte norte de Gaza, los israelíes han movido unidades de élite de Gaza a Cisjordania ante el temor de una explosión a gran escala. Los campos de refugiados del norte son la zona más calientes, allí los grupos de resistencia han conseguido elaborar explosivos y están causando daños a los vehículos militares durante las operaciones. En Cisjordania, Fatah está dividida y hay grupos que apoyan la lucha armada, están fuera del control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y combaten de la mano de Yihad Islámica, la facción más activa en los campos. Hamás sigue siendo una minoría después de años de persecución y detenciones en esta parte norte del territorio palestino. No ocurre así en el sur, en lugares como Hebrón, donde el grupo islamista es la opción más fuerte. De momento, el sur de Cisjordania no ha estallado.

Naciones Unidas alerta en sus informes del «fuerte aumento» de los ataques aéreos y las incursiones militares en campos de refugiados densamente poblados, «que provocan muertes, heridos y daños generalizados a la infraestructura civil». Desde el organismo internacional piden al Estado judío que ponga fin a los «asesinatos ilegítimos» y la violencia de los colonos.

A Israel se le multiplican los frentes y en el de Gaza ha llegado a un acuerdo con Hamás para el envío de medicinas a los más de cien cautivos que quedan en la Franja. Catar y Francia han sido los mediadores de un pacto que incluye a cambio la entrada de medicamentos para los hospitales gazatíes y que estuvo en el aire durante toda la jornada debido a las diferencias sobre las inspecciones de los camiones que deben llevar los medicamentos.

Abu Marzouk, dirigente de Hamás, aseguró que las autoridades israelíes no tendrían la oportunidad de inspeccionar los envíos, extremo que negó más tarde Benjamín Netanyahu ante las críticas de sus socios ultranacionalistas de gobierno, que temen la llegada de municiones para el enemigo. Medios israelíes aseguraron que finalmente cinco camiones con medicinas fueron inspeccionados en el cruce de Kerem Shalom y desde allí se dirigieron a Rafah para acceder a la Franja.

Los islamistas insistieron en que solo aceptarán medicamentos enviados por los cataríes, no los franceses, y que por cada caja destinada a los cautivos, entrarán mil para los hospitales. De no producirse los registros, sería la primera vez desde del 7 de octubre que llega carga a Gaza sin una inspección previa israelí.

Esas medicinas no llegarán al hospital Nasser de Khan Younis, donde cada vez la situación es más complicada debido a la intensidad de los ataques y temen una evacuación forzosa como ocurrió en otros centros en la parte norte de la Franja. El hospital de campaña montado por el ejército jordano a unos metros del Nasser sufrió daños en uno de esos bombardeos israelíes.