M. Pérez
Viernes, 1 de diciembre 2023, 08:17
Lo que venía siendo una hipótesis de gran calado en las últimas semanas se ha confirmado gracias a un documento de 40 páginas al que nadie en las altas esferas de Israel dio la más mínima importancia: Hamás, su autor, planificó en ese dossier la ... masacre del 7 de octubre y Tel Aviv lo sabía desde hace al menos un año. Sin embargo, el servicio de Inteligencia y los militares consideraron que un ataque como el descrito en ese plan quedaba muy por encima de las capacidades de la milicia yihadista y se quedaron con la teoría de que la organización lo había pergeñado en un plano meramente teórico, sin posibilidades de ser llevado a la práctica.
Publicidad
Esta conclusión forma parte de una investigación que este viernes publica 'The New York Times' en base a las entrevistas con personas próximas a este caso y tras examinar numerosos informes y corres electrónicos. Israel obtuvo el plan yihadista el año pasado e incluso le bautizó con un nombre en clave: 'Muro de Jericó'. En él, los terroristas mostraban un conocimiento bastante exacto sobre las bases militares israelíes en la Franja, el volumen de sus tropas y otros datos confidenciales, e indicaban cómo debía realizarse la ofensiva para causar la mayor destrucción posible en los kibutz. Lo único que faltaba en aquellas páginas era la fecha en que debía desencadenarse el infierno.
La sorpresa fue mayúscula tras el 7 de octubre entre las fuerzas de Inteligencia de Tel Aviv. Los comandos de Hamás cumplieron «punto por punto» todas las directrices de aquel plan que los militares y el servicio de espionaje habían desdeñado un año antes. Desde el bombardeo inicial con cohetes y la destrucción de los sistemas de vigilancia de la frontera mediante drones hasta el modo en que debían ser atacados los cuarteles y secuestrados los civiles, señala el periodico neoyorquino. De hecho, el documento de Hamás organizaba el esquema del asalto mediante miles de hombres armados que cruzarían desde Gaza a las comunas en coches, motocicletas y parapentes. Tal cual sucedio el 7 de octubre, cuando unos 3.000 individuos armados atravesaron la verja por tierra y aire y arrasaron con todo a su paso.
La investigación coincide con los indicios recogidos después de la ofensiva, que causó la muerte de 1.200 personas, y que en las últimas semanas han permitido armar la teoría de que resultaba imposible que la poderosa maquinaria de Inteligencia israelí careciera del mínimo conocimiento de las intenciones de Hamás. Entre los cadáveres de los yihadistas abatidos durante el atentado, el ejército recuperó cientos de documentos con mapas, información privilegiada y órdenes de ataque, que en algunos casos se remontaban a 2022. Es decir, al menos hace un año la milicia islamista ya había puesto en marcha su plan homicida. Varios mandos citados por los periódicos israelíes y occidentales de forma anónima han reconocido además que en varias ocasiones surgieron pistas que apuntalaban la sospecha de un posible ataque en masa contra Israel, pero que aparentemente no fueron tenidas en cuenta.
El año pasado, según la investigación periodística, expertos militares de la división de Gaza consideraron que las intenciones de Hamás no estabán definidas. «Aún no es posible determinar si el plan ha sido plenamente aceptado y cómo se manifestará», señala un análisis al que ha tenido acceso 'The New York Times'. No solo los responsables de la seguridad en la frontera relativizaron el valor del documento, sino que éste estuvo en manos de los militares y la Inteligencia, quienes supuestamente descartaron que la milicia yihadista tuviera fuerzas y una logística suficientes para cometer un atentado de esas características.
Publicidad
Sin embargo, el pasado julio un analista israelí advirtió que Hamás había llevado a cabo un ejercicio de entrenamiento similar al descrito en 'Muro de Jericó'. También la CNN informó en varias ocasiones de los preparativos de los terroristas. En un vídeo grabado en diciembre pasado se observa cómo cientos de individuos simulan un ataque con cohetes y el secuestro de rehenes, precisamente en un campamento de entrenamiento construido muy cerca de la valla fronteriza con Israel. En otras grabaciones hechas al menos en los últimos dos años pueden apreciarse las prácticas de los yihadistas con parapentes, uno de los métodos que utilizaron para superar la seguridad de los kibutz. En ese momento, el teniente coronel John Conricus, portavoz de las Fuerzas de Defensa, explicó a la CNN que todos estos hallazgos «no eran nada nuevos».
El Gobierno de Benjamín Netanyahu prometió al comienzo de la guerra que, una vez ésta finalizara, los posibles fallos de seguridad cometidos por Israel serán investigados. Algunas fuentes han sostenido que el ejército y el servicio de espionaje pudieron relajarse en exceso tras dos años en los que prácticamente no se habían producido conflictos de envergadura con Hamás. Otros expertos culpan a un supuesto cambio de modelo del Ejecutivo sobre la seguridad del país, concentrándose en el lado norte y la amenaza de Hezbolá y la protección de los colonos. En lo que sí parece existir consenso es que, si se hubiera reforzado militarmente la frontera sur con la Franja, la ofensiva yihadista quizá se habría mitigado. Pasados más de cincuenta días, el Ejecutivo todavía pasa de puntillas sobre este asunto. La investigación periodística desconoce si el dossier sobre el 'Muro de Jérico' llegó a estar en conocimiento del primer ministro.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.