La inmersión de Elon Musk en un kibutz arrasado

Musk ha visitado la casa del responsable de seguridad del kibutz, Ofir Libstein, que murió tiroteado al enfrentarse con los terroristas.

El magnate se entrevista este lunes en Jerusalén con el presidente israelí, Isaac Herzog, para abordar cómo se combate el antisemitismo en internet, donde los mensajes de odio hacia el Estado hebreo se han multiplicado desde el comienzo de la ofensiva en Gaza. A esta reunión han sido invitados varios representantes de la coordinadora de familias de los rehenes secuestrados por Hamás.

Se da la circunstancia de que unas semanas antes de la masacre en los kibutz, el dueño de la red social mantuvo una reunión con el primer ministro israelí en San Francisco, donde Netanyahu le pidió que pusiera «fin al antisemitismo» o redujera su intensidad «lo menos posible» en X. También la Casa Blanca ha sido crítico con esta red social por difundir las teorías más disparatadas del supremacismo blanco, entre ellas que los judíos promueven la entrada de grandes contingentes de inmigrantes en Occidente para disminuir el poder de la mayoría local blanca.

Los mensajes antisemitas, al igual que los islamófobos, se han disparado en prácticamente todas las redes digitales desde el 7 de octubre, en una especie de guerra paralela a la que enfrenta a Israel y Hamás. Los grupos de estudio que controlan los delitos de odio en internet han registrado un incremento de los discursos contra el mundo judío de un 919% en X y de un 28% en Facebook en los últimos cincuenta días. Los mensajes contra los musulmánes también han proliferado como una llama sobre un reguero de pólvora: solo en la jornada posterior al 7 de octubre crecieron un 422% en la red de Elon Musk.

Algunas de las iniciativas aparecen realmente tenebrosas. Un total de 46.000 publicaciones han usado en un mes la etiqueta #HitlerWasRight (#HitlerTeníaRazón) mientras han eclosionado los llamamientos a atacar a los judíos. Los expertos consideran que a este inusitado incremento no solo contribuyen los sentimientos personales por la masacre de los kibutz o los letales bombardeos sobre Gaza, sino que organizaciones de extrema derecha los aprovechan para extender su ideología y promover conflictos. La traducción de todo ellos, según estas fuentes, ha quedado plasmada en las decenas de actos antisemitas y antimusulmantes ocurridos en Europa, Canadá y Estados Unidos, fundamentalmente. En este último país, la Policía de Vermont ha informado este lunes de la detención del hombre que en la noche del sábado disparó contra tres jóvenes palestinos cuando caminaban por una calle conversando en árabe. Dos de ellos se encuentran estables, mientras el tercero está en situación crítica en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Burlington. El detenido, de 48 años, se halla en prisión a la espera de que la investigación determine si se trata de un delito de odio, tal y como pide que se califique la comunidad árabe.