El hermano de Sinwar hereda el control de Gaza y tiene en su mano el futuro de los rehenes

Hamás mantiene los postulados de Sinwar, que Benjamín Netanyahu rechazó hace meses, cuando ahora es el primer ministro israelí la persona fuerte en la mesa negociadora tras descabezar a Hamás y Hezbolá en menos de un mes. Mohamed Sinwar, hermano de Yahya, puede tener la llave del acuerdo, ya que se convierte en el hombre fuerte de Hamás en la Franja y el máximo responsable de la unidad encargada de los rehenes.

Un dron de vigilancia israelí capturó los últimos instantes con vida del líder islamista. En las imágenes grabadas el miércoles aparece sentado en un sillón, con la cabeza cubierta, malherido, pero con fuerza suficiente para lanzar un palo contra la aeronave que le grababa. Poco después un tanque alcanzó la casa y una patrulla encontró el cuerpo y procedió a la identificación.

El relato israelí muestra a un Sinwar que murió tras un combate en Rafah y no escondido en los túneles y rodeado por los rehenes para usarlos como escudos humanos. Esto hizo que Khaya le despidiera como un héroe que «cayó como un mártir heroico, avanzando y no retrocediendo, blandiendo su arma, atacando y confrontando al ejército de ocupación».

En Jan Younis, localidad natal de Sinwar, celebraron un funeral para despedirle. Fue el único acto que tuvo lugar en la Franja durante una nueva jornada de duros bombardeos, centrados sobre todo en la parte norte. La muerte de Sinwar no significa el final de la guerra y los israelíes exigen la entrega de los rehenes y el desarme total del grupo.

Estados Unidos e Israel le señalaban como el máximo obstáculo para lograr un acuerdo en Gaza que permita el intercambio de cautivos por presos palestinos. Desde Washington aseguraron que no hay nuevas conversaciones en marcha, pero Joe Biden dijo a Netanyahu que «este momento es una oportunidad para buscar la paz y un futuro mejor en Gaza sin Hamás».

Desde el Foro de las Familias de los rehenes presionan para que Netanyahu mueva ficha y priorice la salida de sus seres queridos y el primer ministro convocó una reunión de seguridad en el ministerio de Defensa para analizar la nueva situación.

Desaparecido Sinwar de la escena, la figura dentro de Gaza que gana peso es la de su hermano Mohamed, de 49 años y considerado el relevo al frente de las Brigadas al-Qassam, brazo armado de la organización, de Mohamed Deif. Mohamed ha crecido a la sombra de su hermano mayor y le señalan como el actual responsable de la «unidad de la sombra», la encargada de custodiar a los cautivos.

Esta responsabilidad le convierte en la llave ante un posible acuerdo que puedan negociar los líderes en el exilio de Qatar como Khaya o Khaled Meshal. El Foro de las Familia calcula que 101 rehenes siguen en la Franja, aunque desconocen cuántos siguen vivos.

Desde Irán, el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, emitió un comunicado en el que dijo que «Sinwar no temía a la muerte, sino que buscaba el martirio en Gaza (…) Será una fuente de inspiración para los combatientes de la resistencia en toda la región, palestinos y no palestinos». Un tono parecido al empleado por los hutíes de Yemen, otro grupo proiraní que en los últimos meses ha atacado directamente a Israel con el lanzamiento de misiles y drones.

El llamado «eje de la resistencia» ha sufrido en menos de un mes las pérdidas de Hasán Nasrala en Líbano y de Sinwar en Gaza. Son dos duros golpes que los grupos tratan de cubrir en medio de una batalla abierta e intensa que se extiende por la región y apunta a Irán, país que está a la espera de la respuesta israelí al lanzamiento de 181 misiles balísticos.