Niños gazatíes aguardan a recibir alimentos donados por un grupo benéfico. EFE

La hambruna ha matado ya a 27 niños en Gaza

La guerra ha acabado con el 60% de la tierra agrícola y más de 600 pozos de regadío, lo que aboca a una crisis alimentaria sin precedentes en otros conflictos bélicos

Mercedes Gallego

Corresponsal. Nueva York

Martes, 19 de marzo 2024, 00:20

Al que no mató las bombas, lo matará el hambre. La hambruna se cierne sobre Gaza de forma «inminente», ha determinado el nuevo informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases (CIF), publicado este lunes.

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El secretario general de la ONU, António ... Guterres, lo consideró «una imputación aterradora» y la primera prueba de que es urgente un alto al fuego humanitario. «Este es el número más alto de personas enfrentando un hambre catastrófica que se haya registrado nunca en el CIF, y está totalmente producido por el hombre», recordó. No hay ningún huracán, ninguna inundación, ninguna sequía que justifique el terrible sufrimiento que están pasando los palestinos de Gaza, que hasta el 7 de octubre no sabían lo que era pasar hambre. «Israel está usando el hambre como arma de guerra», ha acusado Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para asuntos extranjeros.

Ni Afganistán, Sudán, o Somalia, donde en este último país murieron de hambre 490.000 personas en 2011, enfrentan el potencial de hambruna que Gaza, donde 1,1 millones -la mitad de su población total- está expuesta a sufrir «niveles catastróficos de hambre e inanición entre ahora y julio. Los bombardeos israelíes han destruido más de 600 pozos que se utilizaban para regar cultivos, aunque solo entre noviembre y enero el porcentaje de tierra agrícola dañada pasó del 25% al 60%. El ganado fue sacrificado, vendido o abandonado. Más de cien silos, 300 graneros, 46 almacenes de cereales y 200 granjas han desaparecido. La ayuda del mundo llega hasta las fronteras, pero Israel solo ha permitido un punto de entrada, que luego conecta con carreteras dañadas por las bombas y el tráfico de vehículos militares, además de 12.000 toneladas métricas de escombros.

A las más de 31.645 personas que han muerto por los bombardeos hay que añadir ya 27 niños fallecidos por desnutrición en las últimas semanas, según Unicef, los primeros de una espantosa epidemia de hambre a punto de desatarse. De las 5 escalas en las que el CIF clasifica la crisis alimentaria, Gaza está en la más crítica y reúne el mayor porcentaje de población en riesgo que se haya registrado nunca. Ni Sudán, Somalia o Afganistán, que aún viven su propias crisis de emergencia, llegan a esta categoría.

EFE | AFP | Reuters

El ayuno del Ramadán ya no es una opción religiosa paliada con fuertes desayunos y opíparas cenas, sino una imposición permanente. La peor parte la sufre el norte de Gaza, precisamente a donde Israel está conminando a los refugiados de Rafah a volver para esquivar la ofensiva que prepara. Los dieciocho camiones que el Programa Mundial de Alimentos logró enviar el domingo por la noche son una gota en el océano. «Si esperamos a que se declare la hambruna, será demasiado tarde», advirtió la directora ejecutiva del programa, Cindy McCain. «Queda muy poco tiempo para evitar una hambruna total y para eso necesitamos acceso inmediato y completo al norte», demandó.

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