Gaza, el cementerio infantil

UNICEF denuncia precisamente la falta de lugares donde refugiarse, a lo que se suman las bajas temperaturas invernales, que representan una «grave amenaza» para los más pequeños. Desde el 26 de diciembre han fallecido por hipotermia ocho bebés palestinos. Los recién nacidos son especialmente vulnerables al frío, ya que en los primeros años de vida todavía no gozan de la capacidad de regular su temperatura corporal.

Más de un millón de niños viven en tiendas de campaña improvisadas, mientras muchas familias se han desplazado en los últimos 15 meses y la inanición es otro de los riesgos a los que se enfrenta la población infantil. La situación humanitaria ha entrado «en una espiral que está fuera de control». El número de camiones que pueden entrar con ayuda humanitaria sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades más básicas de los gazatíes. «El orden social ha colapsado», describe la ONG, que añade que se están produciendo saqueos de los bienes más esenciales por pura supervivencia.

«Para los niños de Gaza, el nuevo año ha traído más muerte y sufrimiento debido a los ataques, la privación y la creciente exposición a las bajas temperaturas», lamenta Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF. «Es necesario un alto el fuego inmediato. Muchos niños han perdido ya la vida o a sus seres queridos en este trágico comienzo de año».

La escasez de hospitales en funcionamiento complica el acceso a la atención médica de las familias y satura los pocos centros abiertos en la Franja. La destrucción de la infraestructura civil por parte de los bombardeos israelíes dificulta que los gazatíes puedan disponer de suministros esenciales para la vida, como alimentos, agua potable, saneamiento y asistencia sanitaria. El hospital Kamal Adwan, que era el único en el norte de Gaza con unidad pediátrica, no funciona desde que fue atacado a finales del mes pasado.

El pasado mes de diciembre la ONU estimaba que uno de cada tres muertos en Gaza eran niños y cifraba en más de 14.500 los menores que habían perdido la vida, víctimas de la ofensiva israelí. Aunque se cree que otros miles han quedado sepultados bajo los escombros.

El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, en manos de Hamás, ha anunciado este miércoles que al menos 51 personas habían muerto en las últimas 24 horas en el territorio palestino. Estos fallecimientos elevan el recuento hasta un total de 45.936, a los que el comunicado de las autoridades gazatíes suman 109.274 heridos en este territorio desde el inicio del conflicto, desatado por los atentados perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023.