I. Ugalde
Sábado, 12 de octubre 2024, 22:00
En medio de las hostilidades que amenazan con desatar una guerra regional en todo Oriente Medio, el peligro de una hambruna inminente vuelve a planear con fuerza sobre Gaza. Si ya los organismos humanitarios lamentaban que la llegada de camiones con comida y bienes de ... primera necesidad se producía a cuentagotas por las restricciones impuestas por Israel, desde el pasado 1 de octubre los principales cruces hacia el norte de la Franja han sido cortados y no ha entrado «ningún» tipo de ayuda. Así lo denunció este sábado el portavoz adjunto de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq.
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«Los principales cruces hacia el norte han sido cerrados y serán inaccesibles si continúa la actual escalada. La ayuda que entra en Gaza está en su nivel más bajo en meses. Nadie ha recibido paquetes de comida en este mes debido al acceso restringido de los suministros de ayuda», declaró Haq durante una rueda de prensa. Según los datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), la ONU ya ha distribuido las últimas reservas que le quedaban, «pero apenas alcanzan para dos semanas».
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«Muchas de las cocinas, puntos de distribución y panaderías se han visto obligadas a cerrar, y otras corren el riesgo de hacerlo si el conflicto continúa», advirtió Hap. Asimismo, denunció que la reciente ofensiva israelí en el norte de Gaza han obligado a suspender los servicios de protección así como los tratamientos de malnutrición de los que se beneficiaban un millar de niños.
Si antes de la guerra eran unos 500 los camiones que ingresaban a diario en la Franja, en agosto tan solo pudieron acceder 1.559. A este drama, se suman las «consecuencias desastrosas» que, según advirtió este sábado la Unión Europea, traería consigo la suspensión de las actividades de la agencia de la ONU para los refugiados en Oriente Próximo, UNRWA. Una medida en la que ya trabaja el Parlamento israelí.
«La UNRWA presta servicios esenciales a millones de personas en Gaza, Cisjordania, incluida Jerusalén Este, y en toda la región, incluidos Líbano, Siria y Jordania. Es un pilar de la estabilidad regional», resaltó Bruselas en un comunicado, en el que también recalcó que esta agencia «desempeña un papel fundamental para garantizar sobre el terreno una vía creíble hacia la solución de dos Estados».
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Entretanto, quince camiones cargados con ayuda humanitaria partieron este sábado hacia el municipio libanés de Marjayún, en el sur del país, en medio de los combates entre Hezbolá y el ejército hebreo. En esa ciudad y en Qalaia hay cientos de desplazados por los enfrentamientos, recrudecidos desde que Israel inició el 1 de octubre la invasión por tierra.
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