De izquierda a derecha, Saleh al-Aruri (Hamás), Ziad Najaleh (Yihad Islámica) y Hasán Nasralá (Hezbolá). EFE

Crece la alarma tras reunirse Hezbolá con Hamás y Yihad Islámica en Líbano

Responsables de las tres organizaciones yihadistas analizan los pasos a dar para «poner fin al brutal ataque» de Israel

J. Arranz

Miércoles, 25 de octubre 2023

La amenaza de escalada militar y de extensión del enfrentamiento entre Hamás e Israel, hasta desembocar en un conflicto regional, adquirió este miércoles tintes aún más preocupantes, tras conocerse que responsables del poderoso movimiento chiíta libanés Hezbolá, de Hamás y de Yihad Islámica han mantenido ... una reunión para decidir su estrategia frente a los bombardeos del ejército hebreo sobre Gaza, que vivió este miércoles su jornada más sangrienta con 755 muertos en sólo 24 horas, según los datos aportados por Hamás. Las tres organizaciones terroristas hablaron en concreto sobre los pasos que deben dar «en esta fase crítica para lograr una victoria real y poner fin al brutal ataque contra el oprimido pueblo palestino en Gaza y Cisjordania».

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Así consta en el comunicado hecho público este miércoles por Hezbolá, que fue quien desveló a través de su cuenta de Telegram el encuentro. La entrevista se desarrolló en Líbano, y en ella participaron el secretario general del movimiento proiraní, Hasán Nasralá; el 'número dos' del brazo político de Hamás, Saleh al-Aruri; y el líder de Yihad Islámica, Ziad Najaleh. El objetivo de las tres formaciones, que integran el autodenominado «Eje de la resistencia», proiraní y hostil al Estado de Israel, era analizar la manera en que Hezbolá podría apoyar a los dos movimientos palestinos en su guerra contra Israel, desencadenada por la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre en territorio israelí, que se saldó con 1.400 personas asesinadas y más de 200 secuestradas.

Desde el día después del ataque, Hezbolá comenzó a bombardear posiciones israelíes desde el sur de Líbano, acciones que fueron respondidas a su vez por el ejército hebreo, registrándose además tiroteos en la frontera entre ambos países. En estos choques ha habido, según el último recuento de la agencia AFP, 52 muertos del lado libanés -39 combatientes del movimiento chií, nueve de organizaciones aliadas y cuatro civiles, incluido un fotógrafo de la agencia Reuters-, y cuatro en el bando israelí.

Más de 6.000 muertos en Gaza

Con todo, se ha tratado hasta ahora de enfrentamientos limitados. Por el momento Hezbolá no ha anunciado su participación directa en la guerra, que abriría un nuevo y peligroso frente. Y no sólo porque su capacidad militar es muy superior a la de Hamás, sino porque su intervención podría derivar en la implicación de Irán, a quien desde el primer momento se ha señalado como inductor de la operación 'Diluvio de Al-Aqsa' del 7 de octubre y que ya ha advertido de que el conflicto podría agravarse debido a los incesantes bombardeos israelíes sobre la Franja, que dejan ya 6.546 muertos y 17.439 heridos, según las autoridades sanitarias gazatíes. Ni qué hablar ya de lo que podría ocurrir si el Gobierno de Benjamín Netanyahu se decide finalmente a iniciar la ofensiva terrestre y ocupar, siquiera de forma temporal, Gaza.

Además de financiar a Hezbolá, el régimen de Teherán le suministra armas y equipos a través de Siria. Su arsenal se estima entre 150.000 y 200.000 cohetes y misiles de todo tipo, incluidos «cientos de misiles de precisión», según el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS). Este 'think tank' de Tel Aviv calcula en unos 50.000 los combatientes con que cuenta la organización terrorista, que en 2021 presumía de tener el doble.

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Datos que explican la inquietud suscitada por el encuentro con Hamás y Yihad Islámica que desvelaron este miércoles, y en el que, además de repasar «los últimos acontecimientos en la franja de Gaza desde el inicio de la operación 'Diluvio de Al-Aqsa'» y «la confrontación en curso en las fronteras libanesas con los invasores sionistas», los cabecillas de las tras organizaciones revisaron también, según la cadena de televisión libanesa Al-Manar, vinculada a Hezbolá, la postura de la comunidad internacional ante el conflicto.

Vinculan el retraso de la invasión con las necesidades defensivas de EE UU

La invasión terrestre de la franja de Gaza se está demorando más de lo previsto y, aunque Benjamín Netanyahu insiste en que siguen preparándola, se niega a desvelar cuándo se llevará a cabo o por qué no se ha producido ya. Este miércoles se limitó a reiterar que sus objetivos siguen siendo «eliminar a Hamás y hacer todo lo posible para devolver a casa a los secuestrados». Varios medios norteamericanos habían informado previamente de que Israel ha aceptado retrasar la incursión para que EE UU pueda desplegar nuevos sistemas de defensa aérea con el objetivo de proteger a sus tropas en Oriente Próximo, aunque este extremo no fue confirmado oficialmente.

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