Un carguero recibe el impacto de un misil frente a las costas de Yemen en el mar Rojo

El servicio de Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido (UKMTO) ha confirmado un «incidente» a unas 100 millas náuticas de la localidad yemení de Salif y ha pedido precaución en la zona. Según la firma de seguridad británica Ambrey, se trata de un barco de bandera maltesa pero propiedad griega que navegaba rumbo al canal de Suez.

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Mikel Ayestaran

Ningún grupo ha reivindicado la autoría de este lanzamiento, si bien todos los indicios vuelven a poner el foco sobre los hutíes, que han amenazado con atacar tanto transportes vinculados directa o indirectamente con Israel, como muestra de solidaridad con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), como objetivos de Estados Unidos y Reino Unido, a raíz de los bombardeos lanzados por estos dos países la semana pasada sobre Yemen.

El incidente se ha registrado mientras Fuerzas Armadas estadounidenses se han incautado frente a las costas de Somalia de un cargamento de armas supuestamente procedente de Irán y destinado a los rebeldes hutíes en Yemen, según el Mando Central norteamericano, que de esta forma ha confirmado la primera intervención de este tipo desde el aumento de los ataques en el mar Rojo. La operación tuvo lugar el 11 de enero -aunque no ha trascendido hasta este martes-, durante las labores de verificación del pabellón de una embarcación. Fuerzas especiales de EE UU apoyadas con helicópteros y drones la abordaron en aguas del mar Arábigo y localizaron a bordo «misiles balísticos y componentes de misiles de crucero», todos ellos de fabricación iraní.

Los análisis realizados sobre este materia «indican que son las mismas armas que las que emplean los hutíes para amenazar y atacar a marineros inocentes en buques mercantes internacionales que transitan por el mar Rojo», unos incidentes que se han intensificado a raíz del estallido del conflicto en la Franja de Gaza. El Ejército estadounidense, que ha enfatizado en su nota que se trata de la primera interceptación de este tipo de armamento desde noviembre de 2019, ha confirmado además que dos de sus efectivos han «desaparecido en el mar» durante la operación. El comandante del Mando Central, Michael Erik Kurilla, ha asegurado que llevan a cabo una «búsqueda exhaustiva» para tratar de localizarlos.

La embarcación asaltada, por su parte, quedó «hundida», mientras que sus 14 tripulantes están siendo tratados «conforme al Derecho Internacional», reza la nota, sin entrar en más detalles. Kurilla ha advertido de que interceptaciones como la de la semana pasada son «otro ejemplo» de la participación activa de Irán en actividades que contribuyen a la «inestabilidad» en toda la región« y de que sigue suministrando armamento »avanzado« a los rebeldes hutíes. »Seguiremos trabajando con los socios regionales e internacionales para exponer y vetar estos esfuerzos y, en última instancias, restablecer la libertad de la navegación«, ha sentenciado.