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M. P.
Jueves, 15 de febrero 2024, 19:52
Las Fuerzas de Defensa de Israel han asesinado a uno de sus enemigos más buscados en Líbano: Ali Muhammad al-Debesas, alto comandante de Hezbolá y líder de la denominada Fuerza Radwan, una unidad de élite especializada en atentados y ataques selectivos. La muerte de ... quien estaba considerado también como enlace de los palestinos en la milicia chíí murió al ser bombardeada la casa que ocupaba. En la explosión fallecieron diez personas, entre ellos siete miembros de una familia y el adjunto de Al-Debesas, Hassan Ibrahim Issa.
Según fuentes israelíes, el ejército localizó al comandante dentro de un edificio en Nabatieh, al sur de Líbano, donde se había reunido con su segundo al mando y otro miliciano. El inmueble formaba parte de la red de cuarteles militares de Hezbolá. La aviación aprovechó ese momento, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, para bombardearlo, pese a que en el piso superior había siete civiles de una misma familia. La explosión mató a todos los inquilinos.
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La Fuerza Radwan es el comando de fuerzas especiales de Hezbolá y, entre sus misiones, figuran la de infiltrarse en terreno israelí u organizar emboscadas y atentados. A Muhammad al-Debesa se le inculpaba, por ejemplo, de la explosión de un coche bomba en marzo de 2023 en el norte de Israel , en el denominado cruce de Meggido, en la que resultó herida una persona. También se le acusaba de planear y llevar a cabo otros ataques contra Israel, incluso en estos últimos meses de conflicto en Gaza. Se da la circunstancia de que el comandante escapó hace una semana de otro intento de los israelíes de darle caza, en el que resultó herido.
Su muerte se produjo en medio de una oleada de bombardeos aéreos contra posiciones de Hezbolá en Líbano, en la que al menos una docena de civiles perdió la vida. Según las Fuerzas de Defensa, estos ataques se produjeron en respuesta a un lanzamiento de cohetes por parte de la milicia chií que mató a un soldado israelí y causó heridas a otros ocho.
No obstante, el incremento de los combates entre Israel y Libia inquieta a los gobiernos occidentales, que temen una escalada de la tensión en la región. La ONU llamó este jueves a las dos partes a evitar la muerte de civiles ante el «alarmante aumento» de fallecidos, entre ellos «madres, niños y abuelos».
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