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mikel ayestaran
Jerusalén
Sábado, 27 de febrero 2021, 20:31
Los países del Golfo aliados de Arabia Saudí cierran filas en torno a Mohamed Bin Salman (MBS). Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Kuwait mostraron su rechazo al informe de la CIA que acusa al príncipe heredero de aprobar «la captura o el asesinato» del periodista ... Jamal Khashoggi en octubre de 2018 en el consulado de su país en Estambul. El Ministerio de Exteriores saudí emitió un comunicado en el que calificó la investigación estadounidense de «evaluación negativa, falsa e inaceptable» y aseguró que contiene «información y conclusiones inexactas».
Bahréin expresó «su rechazo a todo lo que pueda afectar la soberanía del hermano Reino de Arabia Saudí», una interpretación extendida entre los analistas de los medios oficiales de estos países que consideran el informe de la CIA un intento de injerencia de Washington en la política doméstica del reino. El secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo, Nayef Falah Mubarak Al-Hajjraf, recordó a Estados Unidos «el papel esencial que desempeña Arabia Saudí en la seguridad y paz regional y mundial y su importancia en la lucha contra el terrorismo». Desde el Consejo de Cooperación Islámica criticaron «los insultos al liderazgo» del reino.
¿Y ahora qué? Es la pregunta que quedó en el aire tras conocer el contenido de la investigación. El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken anunció la entrada en vigor de la «prohibición Khashoggi», que consiste en una serie de sanciones a 74 saudíes «relacionados con amenazas a disidentes en el extranjero, incluidos los que estuvieron envueltos en el 'caso Khashoggi' y otros». Una medida que no afectará a MBS, a quien Washington no tiene previsto 'castigar' pese a ser la persona señalada en el informe de la CIA por su rol en la operación del asesinato y descuartizamiento del columnista de 'The Washington Post' y voz crítica con la corona.
Una forma de hacer justicia con Khashoggi sería «permitir la libertad de expresión en Arabia Saudí», apuntó el analista Iyad el-Baghdadi en 'The Washington Post'. Desde Reporteros Sin Fronteras (RSF), su director ejecutivo, Christian Mihr, señaló que «los responsables deben ser castigados y los tribunales, garantizar que se hace justicia y aclarar exactamente de qué es responsable Bin Salman».
La decisión de Joe Biden de hacer público el informe sobre este caso tan sensible no es habitual teniendo en cuenta que Arabia Saudí es un aliado estratégico en la región en el eje anti Irán y es además uno de los principales compradores de armas de Estados Unidos. El movimiento del presidente podría responder al deseo de la nueva administración demócrata de dar un toque de atención al reino tras los cuatro años de Trump en los que no han escatimado esfuerzos para que los republicanos siguieran en el poder.
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