El Daesh podría haber lanzado un ataque con gas en una zona de Mosul

Estado Islámico controla Mosul desde verano de 2014 y la ha convertido en su principal bastión en Irak. Las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva en octubre para intentar recuperar la ciudad. A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris, si bien los yihadistas siguen controlando la zona occidental de la ciudad.

El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ordenó el 19 de febrero el reinicio de la ofensiva contra los yihadistas en el oeste de la ciudad, pidiendo a sus tropas que "respeten los Derechos Humanos". Los milicianos yihadistas están prácticamente rodeados en la parte occidental de Mosul, donde aún quedan unos 750.000 civiles tras la toma de la parte oriental de la ciudad el pasado mes de enero tras más de tres meses de combates.

Muertos

Por otro lado, el Ejército iraquí ha informado este domingo de que unos 2.900 integrantes de Estado Islámico han muerto durante los últimos cuatro días de combates en el oeste de la ciudad de Mosul, el reducto final de lo que fuera el gran bastión de la organización terrorista en Irak.

El portavoz de las fuerzas de élite iraquíes del Servicio Antiterrorista, Sabá al Noaman, ha declarado que éste es un balance "preliminar", y resultado de violentísimos combates que desembocaron en la liberación de los distritos de Tenek y Abar, próximos al centro de la ciudad, según declaraciones recogidas por el portal Iraqui News.

El portavoz, sin embargo, declaró que esta cifra indica que el número de yihadistas concentrados en el oeste de la ciudad es mucho mayor del esperado. A finales del pasado mes de marzo, la coalición internacional liderada por Estados Unidos cifraba en un millar los combatientes de Estado Islámico atrincherados en la zona.