Cuatro muertos y seis heridos en un ataque palestino a un centro comercial de Tel Aviv

Los dos palestinos abrieron fuego hacia las 21:30 (20:30 hora española) en el barrio de Sarona, a dos pasos del ministerio de Defensa, muy animado a esa hora, informaron la Policía y testigos.

Avraham Liber, un joven llegado de Jerusalén, se tomaba un helado con unos amigos en una terraza. "Estaba sentado de manera que pude ver al agresor", cuenta, "parecía estar sentado en una silla, se levantó y se puso a disparar contra la gente alrededor suyo, a bocajarro". "Era de locos", añade.

Meital Gonen, una joven, vio que la gente se abalanzó hacia la puerta de su tienda de ropa y suplicaba: "Hay un terrorista. Por favor, ábranos". "Gritaban, aullaban, había mucha sangre, gente se estaba muriendo. Era aterrador. Abrimos las puertas para que la gente pudiera ponerse a resguardo".

Yechiel Miller, un voluntario de los servicios de socorro United Hatzalah, asegura que a su llegada se encontró "una dama inconsciente, que ya no respiraba, en estado crítico". Además de los heridos, muchas personas fueron atendidas en estado de choque, señala otro enfermero, Davidi Dahan.

Las condiciones de la neutralización de los agresores no estaban claras. Uno fue detenido aparentemente indemne según indica la Policía y el otro, alcanzado por varios disparos, ha sido evacuado en estado grave a un hospital.

La Policía los ha identificado después como dos primos palestinos de la región de Hebrón, en Cisjordania.

El ataque ha provocado escenas de pánico y posteriormente se han desatado los rumores -desmentidos luego- de que uno de los atacantes había logrado huir.

"No tenemos información sobre un terrorista que se haya escapado, la gente puede retomar sus actividades normalmente", declaró el jefe de la policía después de que la zona fuera acordonada de forma provisional.

Israel, Jerusalén y los territorios palestinos viven una ola de violencia que ha costado la vida a 207 palestinos, 28 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo y un sudanés desde el 1 de octubre.

La mayoría de los palestinos muertos eran autores o presuntos autores de ataques, en gran parte cometidos con cuchillos, y muchos de los atacantes procedían de la zona de Hebrón.