El líder de Al-Qaida en Siria rechaza el alto el fuego

El Frente al Nusra, junto al grupo terrorista Estado Islámico (EI), están excluidos del acuerdo para un cese de las hostilidades en Siria, alcanzado por EE UU y Rusia hace cuatro días, y que han aceptado tanto el Gobierno de Damasco como la Comisión Suprema para las Negociaciones, la principal alianza opositora.

En su mensaje, de unos 22 minutos de duración, Al Yulani ha advertido a "la gente del Sham (Levante)", en referencia a Siria, del "engaño" de Occidente, EE UU y los chiíes. Al Yulani ha opinado que "una revolución triunfal es la que erradica las raíces del régimen con todas sus instituciones, si no será una pérdida de sangre y de dinero, y una vuelta al punto de partida con un régimen más atroz y más tirano".

Avance gubernamental

El líder del Frente al Nusra hizo un repaso a todo el proceso de negociaciones de paz para Siria y consideró que cada vez que hay conversaciones "el régimen adopta pasos con los Estados que le apoyan para ganar más espacio". Criticó el plan del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, porque, destacó, ha coincidido con el respaldo iraní y ruso al régimen de Damasco, que ha permitido un avance de las fuerzas gubernamentales.

Al Yulani señaló que el objetivo del proceso de negociaciones es que los "muyahidines (guerreros santos) se sienten en la mesa de diálogo con sus asesinos y entreguen una tierra regada con la sangre de los mártires". En ese sentido, en su opinión con la tregua se quiere demarcar nuevas fronteras y convertir a los suníes en "una minoría" en Siria, después de que millones fueran desplazados de sus hogares y cientos de miles asesinados. "Es una tregua que entierra la revolución y que lleva a la yihad del Sham a los pasillos de conferencias internacionales y a los expedientes de la ONU, y la desvía de su autenticidad", alertó.

Asimismo, aseguró que el alto el fuego quiere abrir paso a una solución política que mantiene las instituciones del Ejército y las fuerzas de seguridad en Siria, que calificó como "patrocinadores de la criminalidad y de los asesinatos", y al propio presidente sirio, Bachar al Asad. Al Yulani también criticó que se hable del cese de las hostilidades para la entrada de ayuda humanitaria: "La revolución ha sido y es una revolución grande, es la yihad de una nación, no es una revolución de hambrientos".

Según el cabecilla de Al Qaeda en Siria, la guerra santa no se limita solo a este país, sino que es también "un resistencia de los suníes de la región contra la expansión chií iraní". "Si no hubiéramos resistido en Siria, los iraníes hubieran llegado a Arabia Saudí", indicó.