Al menos 41 muertos por un doble atentado suicida en Beirut

Se trata del peor ataque contra la milicia chií desde que intervino en Siria en apoyo del régimen de Bachar El-Asad en 2013. Según un balance de la Cruz Roja libanesa, el atentado ha causado 41 muertos y 181 heridos. El ministro de Salud Wael Abu Faur ha hecho público un balance de más de 200 heridos, muchos de ellos en estado crítico.

Los testigos afirman haber visto cuerpos ensangrentados en medio de tiendas y coches destruidos. Varios socorristas y civiles han trasladado a las víctimas que seguían con vida.

"Tenemos a decenas de heridos y siguen llegando más", indica un médico del hospital Bahman, en Haret Hreil, un barrio chií vecino.

Entre julio de 2013 y febrero de 2014 se produjeron nueve atentados contra feudos de Hezbolá o en regiones fieles al movimiento, la mayoría de ellos reivindicados por grupos yihadistas que actuaban en represalia por la decisión de Hezbolá de enviar a miles de combatientes en apoyo de El-Asad.

El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado el doble atentado a través de sus canales habituales e indica que la primera explosión la produjo una motocicleta cargada con explosivos, y la segunda un suicida.

"Acababa de llegar a la calle cuando se produjo la explosión. Yo mismo transporté a tres mujeres y a uno de mis amigos muertos en los ataques", ha explicado Zein al Abdin Jadam a una televisión local.

"Cuando la segunda explosión tuvo lugar, creí que era el fin del mundo", cuenta otro testigo, que no ha querido dar su nombre.

El primer ministro libanés, Tamam Salam, ha decretado un día de luto nacional este viernes, tras el atentado.

Hace menos de un mes, el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, volvió a defender su implicación en Siria, que calificó de "batalla esencial y decisiva". "Sin la perseverancia en el terreno frente a Daesh (acrónimo en árabe del EI) y sus aliados, ¿qué sería hoy de la región en Irak, en Siria y en Líbano", declaró.

El líder del movimiento chií reconoció que el combate en Siria "puede ser largo", pero recalcó que es necesario para "proteger" la región.

El atentado de este jueves es el primero que se produce contra un bastión de Hezbolá en la periferia sur de Beirut desde junio de 2014, cuando un agente de seguridad murió al intentar evitar un ataque. Según el último balance de la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), más de 900 miembros de Hezbolá han muerto en Siria.