Orange se retira de Israel y suscita las iras de Netanyahu

La compañía, que pertenece en un 25% al Estado francés, asegura que su decisión no obedece a ninguna motivación política, después de que el futuro presidente de Partner acusara a Richard de ceder a las presiones de organizaciones propalestinas.

Orange ha precisado que respetará "estrictamente los acuerdos existentes" con su socio israelí, al que está vinculado por un contrato que expirará en 2025. Aunque el operador francés quiere poner fin al uso de su marca en Israel, no se irá del país, ha subrayado a continuación Pierre Louette, subdirector general del grupo. Sin embargo, las palabras de Richard se interpretaron en Israel como una voluntad de distanciarse de las actividades de su socio israelí en las colonias de Cisjordania y en Jerusalén Este, ocupados desde 1967 por el Estado israelí.

"Miserables declaraciones"

"Pido al Gobierno francés que rechace públicamente las miserables declaraciones y actuaciones de una compañía que le pertenece en parte", ha asegurado Netanyahu. "Pido a nuestros amigos que declaren de forma incondicional que se oponen a cualquier tipo de boicot al Estado de los judíos", ha agregado.

El embajador de Israel en París ha solicitado explicaciones a Francia, según el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Emmanuel Nahshon, que ha precisado que su país esperaba "disculpas de Orange".

Por su parte, Estados Unidos, aliado de Israel, no ha querido alimentar la crisis abierta. El Departamento de Estado norteamericano ha recordado únicamente que "su posición en general respecto al asunto del boicot no había cambiado", es decir, que Washington se opone.

ONG y derechos humanos

A finales de mayo, cinco ONG y dos sindicatos habían instado a Orange a poner fin a su colaboración con Partner y a "denunciar los ataques contra los derechos humanos cometidos por" esa empresa. Según su informe, la operadora israelí contribuye a mantener las colonias israelíes al proporcionarles sus servicios.