Rezar, último recurso para desbloquear el conflicto palestino

La idea de la reunión surgió durante el viaje del Papa a Tierra Santa, del 24 al 26 de mayo pasado. El Pontífice invitó entonces públicamente tanto a Peres como a Abás a reunirse en su casa del Vaticano. Ya en ese momento, Francisco fue consciente del terreno inestable y volátil que pisaba y extremó al máximo su prudencia al declarar que se trataría de un encuentro de oración; no será para una meditación o buscar soluciones; no. Nos reuniremos a orar, solamente. Y después cada uno se va a casa.

Aunque nada más conocerse la noticia de la reunión se dispararon las especulaciones sobre una mediación papal, el sentido de la realidad impone que el margen de maniobra de Francisco sea muy limitado. El último intento negociador entre palestinos e israelíes impulsado con mucho entusiasmo por EE UU a través de su secretario de Estado, John Kerry, naufragó el pasado 29 de abril con más muestras de agotamiento que de decepción. Como en numerosas ocasiones anteriores, ambas partes se echaron la culpa del fracaso. El Gobierno de Netanyahu acusó a los palestinos de apuntillar el diálogo con el anuncio de un acuerdo para la formación de un gobierno con Hamás, que gobierna en Gaza y está considerado como un grupo terrorista por EE UU y la UE. El presidente Abás, por su parte, recriminó a Israel el incumplimiento de la liberación de presos prometida y, sobre todo, la construcción ilegal de viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este.

Una vez consumado el Gobierno de unidad palestino OLP-Hamás, Israel ha replicado con su contundencia acostumbrada acelerando e impulsando la construcción de más colonias. Unas 3.300 viviendas que albergarían, según fuentes palestinas a 15.000 colonos que se añadirían al más de medio millón que Naciones Unidas considera que ocupan de forma ilegal territorio palestino. Y mientras, en Gaza , el feudo de Hamás, 1.800.000 palestinos tratan de sobrevivir en una estrecha franja de terreno de 360 kilómetros cuadrados en medio de graves carencias de agua potable, medicinas, electricidad y combustible.

El Papa hablará hoy con Peres y Abás de un conflicto que, día a día y a cada fracaso se ha ido alejando de cualquier principio de acuerdo. Quizá por ello, la aparición de un nuevo actor como el Papa, avalado por su afán renovador y conciliador, haya suscitado una expectativa excesiva. Sin embargo, solo los hechos y el tiempo podrán verificar si Francisco es capaz de una proeza más cerca de lo milagroso que de lo terrena