La Policía australiana abate a un menor «radicalizado» tras acuchillar a un hombre en Perth

Los agentes llegaron al barrio de Willetton, cerca del centro de Perth, en torno a las 22.00 (hora local) del sábado, después de que asociaciones musulmanas locales y el propio joven avisaran por teléfono a la Policía de sus intenciones. En su llamada fue claro: iba a cometer «actos de violencia». Cuando lo localizaron en un aparcamiento ya había actuado contra un hombre de unos 30 años, al que apuñaló con un cuchillo de cocina por la espalda a la salida de un gimnasio. La víctima tuvo que ser trasladada a un hospital, donde permanece en estado grave aunque con pronóstico favorable.

El agresor, «de raza caucásica y convertido al Islam», según la información policial, trató también de atacar a los agentes. Cuchillo en mano «se abalanzó» hacia ellos, ha detallado Roger Cook, primer ministro del Estado de Australia Occidental. Los intentos de reducirle con pistolas eléctricas no salieron bien ya que el sospechoso vestía ropa ancha -la descarga no alcanzó su cuerpo- y al ver que el menor seguía sin soltar el arma recibió un disparo. «Un único tiro y lo hirió mortalmente», ha explicado el comisario jefe de Policía del Estado, Col Blanch. Falleció en el hospital.

El chico, cuya identidad no ha trascendido, se encontraba en el punto de mira de las fuerzas de seguridad australianas desde hacía tiempo. Blanch ha señalado que llevaba dos años en un programa de rehabilitación para personas «radicalizadas en internet» -un proyecto que intenta frenar el «extremismo violento»- y que, además, arrastraba un «complicado historial de problemas de salud mental».

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María Rego

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