El presidente francés Emmanuel Macron se muestra dispuesto a someter a referéndum nacional la polémica reforma electoral de Nueva Caledonia, rechazada por los independistas canacos. «Puedo ir en cualquier momento a un referéndum», anunció Macron en una entrevista con el diario 'Le Parisien' publicada el ... domingo. Recordó que su compromiso inicial es dejar que los líderes independentistas y los unionistas profranceses lleguen a «un acuerdo global que enriquecerá el texto ya votado por (las dos cámaras) del Parlamento» francés.
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Los independentistas canacos exigen la retirada de la polémica reforma constitucional que descongela el censo electoral para las elecciones provinciales de Nueva Caledonia.
El censo está «congelado» en este territorio francés para las elecciones provinciales desde 1998 y está limitado a las personas con derecho a voto en ese momento y sus descendientes. Esto impide, según el Gobierno francés, que unas 45.596 personas puedan votar en las elecciones provinciales, lo que corresponde a casi uno de cada cinco electores inscritos en el censo para las elecciones generales.
A pesar de los disturbios, Macron sigue pensando que la reforma electoral es «justa». La modificación constitucional prevé descongelar el censo para las elecciones provinciales de Nueva Caledonia e incluir a los nativos y a los ciudadanos que viven en este territorio desde hace diez o más años.
Los independentistas se oponen a ampliar el censo electoral. Consideran que esta reforma es una estratagema del gobierno francés para «reducir aún más» la voz del pueblo canaco nativo y evitar así que Kanaky –como llaman los independentistas a Nueva Caledonia– se independice algún día de Francia.
Macron ha viajado esta semana por sorpresa a Nueva Caledonia para tratar de encontrar una salida a la crisis que vive este territorio francés de ultramar desde el 13 de mayo. El presidente francés permaneció ahí 17 horas sin lograr desatascar la situación y sin que la calma se haya todavía restablecido.
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De momento, siete personas han muerto por disparos, entre ellas dos gendarmes, en los disturbios que sacuden Nueva Caledonia, un archipiélago situado a 17.000 kilómetros de Francia.
El jefe de Estado, que es consciente que los autores de actos de violencia que se viven en Nueva Caledonia son una minoría, instó a «los independistas a levantar las barricadas y a apaciguar» la situación.
«¿Qué tiene que ver con la guerra por la independencia el saqueo de un supermercado, quemar una escuela, atracar a la gente o distribuir las mercancías de manera racista y como un clan? Nada. Es la gran delincuencia», opinó Macron, que compara lo que se ha vivido estos días en Nueva Caledonia con los disturbios, saqueos e incendios que tuvieron lugar en los barrios de la periferia de varias ciudades en Francia en julio de 2023 tras la muerte del joven Nahel por un tiro de la policía.
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