Nigel Farage, el regreso del superviviente
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El líder de la extrema derecha británica vuelve al primer plano tras participar en un 'reality' en la jungla australianaNigel Farage ha sobrevivido a un cáncer testicular, un accidente de avioneta y a tres semanas de convivencia con otros compañeros de fatigas en la jungla australiana. El promotor del Brexit ha participado en 'I'm A Celebrity Get Me Out of Here!', la versión ... británica del 'Supervivientes' español. Resulta sorprendente encontrar a un político en territorios salvajes, sometido a todo tipo de pruebas y humillaciones, y compartiendo una miserable dieta con famosos de medio pelo, pero no se trata de una excepción en este programa. Hay poderosas razones que lo explican. El programa pagó el equivalente a unos dos millones de euros para que los espectadores pudieran contemplar sus penurias. La jugada fue un acierto. Quedó tercero en la competición y su proyección pública se ha multiplicado.
Lo que podría haber sido una experiencia rijosa que hundiera su crédito se ha convertido en una ocasión para devolverlo al primer plano que gozó durante el periodo que desembocó en el referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea. Además, el regreso mediático de este dirigente de la extrema derecha británica se produce en circunstancias muy favorables. A Reform UK, su partido actual, se le atribuye un 7% de los votos en las próximas elecciones legislativas, el mejor pronóstico a lo largo de los últimos cuatro años.
El candidato a Robinson podría sacar partido de la esperada debacle 'tory'. El control de la emigración sería su principal baza para robar papeletas a la formación gobernante. El asunto se ha vuelto una pesadilla para el primer ministro Rishi Sunak, hijo de indios, empeñado en enviar a los recién llegados a la lejana Ruanda. Como ocurrió con el plebiscito, este político podría centrar el debate en una de las principales cuestiones para la opinión pública. Su posición contraria con medidas punitivas como la imposibilidad de acceso a ayuda social para quien no pueda acreditar cinco años de residencia, puede atraer a los contrarios a la incesante llegada de extranjeros.
No se trata de un político británico al uso. Carente de estudios universitarios, inició su carrera en los mercados financieros de la City en paralelo a su militancia en el Partido Conservador. Lo abandonó cuando John Major firmó el Tratado de Maastricht en 1992, todo un hito en el proceso de integración europea. Desde entonces, su principal postulado ha sido romper ese vínculo. El euroescepticismo de Farage hereda la tradición del 'espléndido aislamiento', ideología que guió la política de la isla durante el siglo XIX y que aún sustenta buena parte de su población, principalmente los grupos de cierta edad, origen rural y pensamiento tradicional.
La extrema derecha ha sido una corriente marginal en el escenario político local hasta la irrupción del Partido de la Independencia de Gran Bretaña (Ukip) en 1993, generado por Farage y otros exconservadores. Desde entonces, su mayor repercusión electoral ha coincido con los comicios europeos como un voto de castigo al bipartidismo tradicional dentro de unas convocatorias habitualmente marcadas por la gran abstención. En 1999 consiguió el acta de diputado en Bruselas. Por el contrario, sus siete intentos de obtener la de parlamento de Westminster han fracasado.
El accidente aéreo, sufrido mientras llevaba a cabo una campaña de propaganda, es uno de los capítulos más extraños de su trayectoria. En 2010 viajaba en una avioneta con una banderola de propaganda de su partido. El aparato se precipitó al suelo y el dirigente sobrevivió, pero sufrió graves heridas. Este dramático episodio no acabó aquí, ya que el piloto lo acusó de arruinarle la vida. Este individuo fue hallado muerto en su casa hace un mes.
La presión de la ola euroescéptica, en buena parte impulsada por este radical, provocó el referéndum que decidió un golpe de timón en la historia reciente de Gran Bretaña. Este inglés prototípico, aficionado al rugby y al cricket, y que acude desde hace treinta años al mismo pub de su ciudad de Kent, fue uno de los artífices de la victoria del sí a la salida. Pero no capitalizó aquel éxito. Dos años después abandonaba el Ukip rechazando su fijación antimusulmana y en 2019 formaba el Partido del Brexit, ahora denominado Reform UK. Su mayor logro hasta la fecha ha sido recoger el 30% de los votos en las elecciones europeas.
Aunque despotrica del Viejo Continente, Farage participa de la ideología neoliberal y populista que se expande por toda Europa. Su credo aboga por la reducción del Estado del Bienestar y la carga fiscal, la liberalización económica y la restauración de la plena soberanía de Gran Bretaña. Durante la pandemia, se opuso a las medidas de control y también se muestra contrario a las normas contra el cambio climático, caso de los planes de energía eólica por objeciones estéticas. Sin embargo, se manifiesta como un partidario del rescate bancario. Aunque carecía de cargos, mantuvo una constante presencia como analista en Fox News y otros medios de comunicación afines.
Tras sobrellevar las inclemencias del trópico australiano, Mr. Brexit regresa a su país para, posiblemente, intentar que las próximas elecciones nacionales, aún pendientes de fecha, pivoten en torno, a su juicio, la mala implementación de la separación, y, sobre todo, la emigración como peligro para las esencias británicas que él parece representar. Ha llegado a decir que se preocuparía si tuviera a rumanos como vecinos. Pero, al parecer, hay extranjeras y extranjeros en su discurso nacionalista. Kirsten Mehr, su segunda esposa, es alemana.
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