Secciones
Servicios
Destacamos
En el mercado de La Motte Picquet-Grenelle en París, la situación política de Francia alimenta las discusiones. Como cada domingo, los vecinos del distrito XV de la capital aprovechan su día de descanso para llenar la nevera de productos frescos. Ayer, sin embargo, hubo ... más agitación de lo habitual en este mercado que cada miércoles y domingo se monta bajo las vías de la línea 6 metro y que está a 15 minutos andando de la Torre Eiffel.
Los partidos han tenido poco tiempo para montar sus programas electorales y organizar una campaña sólida. Recorrer plazas y mercados se ha convertido en una actividad crucial, más que en ninguna eleccion anterior. Los candidatos salieron a las calles ayer espoleados por los últimos grandes sondeos previos a la primera vuelta del próximo fin de semana y lo hicieron con la sensacion de que la política de dos bloques funciona en Francia.
Si hoy se celebrara esa ronda inicial de las elecciones legislativas, el partido de Marine Le Pen sería el más votado con un 31,5% de los sufragios. A Agrupación Nacional le sigue la alianza de formaciones de izquierda, Nuevo Frente Popular, con el 29,5%, mientras que el grupo del presidente Emmanuel Macron y sus aliados cae rezagado al tercer lugar, con el 19,5% de respados, según el estudio demoscópico de Ipsos para 'Le Parisien' y 'Radio France'.
Precisamente, el mandatario volvió a justificar la convocatoria electoral en una carta dominical a los ciudadanos. Reconoce que «la forma de gobernar debe cambiar en el futuro» y que él ha «escuchado» el deseo de cambio, pero deja claro que seguirá siendo el «presidente protector para todos» hasta 2017. ¿Qué fórmula propone Macron? Pues que los ciudadanos opten por la «tercera vía», la suya, el «bloque central de Unidos por la República» para combatir «los extremos». Si bien admite que el historial de su Gobierno «no es perfecto, estaría en entredicho si prevalecieran los extremos».
Los comicios legislativos son en realidad 577 mini elecciones locales. Hay 4.010 candidatos para ocupar los 577 escaños que hay en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés. Los candidatos de la circunscripción 12 de París aprovechan que el domingo es día de mercado para repartir propaganda electoral y pedir el voto entre los vecinos del barrio. «Señora, lleva usted poco rojo. Tome. Vote por el Nuevo Frente Popular», le dice un voluntario de la alianza de partidos de izquierdas a una vecina mientras le entrega un folleto electoral. La mujer porta ya en la mano los panfletos de la derecha y la extrema derecha que le acaban de dar.
«Señora, lleva usted poco rojo. Tome. Vote por el Nuevo Frente Popular», le dice un voluntario de la alianza de partidos de izquierdas a una vecina mientras le entrega un folleto electoral. La mujer porta ya en la mano los panfletos de la derecha y la extrema derecha que le acaban de dar.
A la caza de votos se encuentra en el mercado Olivia Gregoire, ministra de Empresas, que se presenta a la reelección como diputada en esta circunscripción electoral parisina tradicionalmente macronista. Gregoire evita hablar con la prensa. Prefiere hacerlo con los votantes.
Fanta Béréte, exdiputada de Renacimiento de esta circunscripción, reconoce que es difícil hacer campaña electoral para los candidatos del partido de Macron debido a la «sorpresa» entre los votantes por el adelanto electoral y la «ira» contra el presidente. «Hay que luchar hasta el último momento» por los votos, explica Béréte, que luce una gran sonrisa mientras reparte propaganda electoral en el mercado.
David Attia, candidato de la derecha de Éric Ciotti (Los Republicanos) en esta circunscripción, asegura que las reacciones de la gente «son favorables» a la alianza de su líder y la extrema derecha de Marine Le Pen y Jordan Bardella. Este acuerdo ha sido, sin embargo, muy criticado por los barones del partido de Los Republicanos (derecha tradicional), hasta el punto de que los pro-Ciotti y los anti-Ciotti se presentan por separado en estos comicios.
«Los franceses han comprendido que (en estas elecciones) hay tres bloques: La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, la mayoría presidencial y nosotros. Aquellos que votan a la derecha han comprendido que hay que apoyar directamente a nuestro bloque», defiende el candidato pro-Ciotti y Bardella.
Al otro lado del tablero político, Céline Malaisé, candidata del Nuevo Frente Popular en la misma circunscripción parisina, dice que votar por la alianza de los partidos de izquierda es «la mejor forma de evitar la llegada al poder de la extrema derecha y al mismo tiempo acabar con la política de Macron que nos ha llevado a esta situación».
En sus conservaciones en el mercado, Malaisé trata de explicar a los vecinos lo que está en juego en estas elecciones: «O confiamos las llaves de Francia a la extrema derecha o se las confiamos al Nuevo Frente Popular porque sabemos perfectamente que el poder macronista está acabado». Malaisé tiene la impresión que hay más gente que les apoya ahora que en 2022, cuando la izquierda se presentó a las elecciones legislativas bajo la etiqueta de Nupes. Y cree que esto se debe al «peligro inminente» de que la extrema derecha llegue al poder en Francia. «El 8 de julio, el país va a transformarse, pase lo que pase, porque hay un hartazgo generalizado con la política de Emmanuel Macron», augura esta candidata de izquierdas.
El Nuevo Frente Popular se encuentra, de momento, dividido sobre quién será su candidato a primer ministro. Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, considera que debería serlo él, a lo que se oponen los otros partidos de izquierdas dado que es un personaje muy controvertido en Francia y les restaría muchos votos. «Si quiere hacer un favor al Nuevo Frente Popular, mejor que se aparte y se calle», aconseja el expresidente socialista francés François Hollande, que aspira a ser diputado.
Jordan Bardella, candidato de extrema derecha a primer ministro, prometió que si obtiene las llaves de la Asamblea formará «un gobierno de unidad nacional» con la derecha y que Éric Ciotti, el controvertido presidente de Los Republicanos, será ministro en su Ejecutivo. «Todo está listo. Tengo mi gobierno en la cabeza», asegura Bardella.
«La política es una cuestión de olas y creo que esta que nos lleva es potente. Agrupación Nacional tiene la capacidad de ganar estas elecciones legislativas y acceder al poder en unos días. La historia se acelera y creo que podemos ganar», declara Bardella en una entrevista con el dominical 'Le Journal du Dimanche' en la que se muetra convendido de su triunfo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.