Suecia abandona la investigación de las supuestas violaciones de Assange

El anuncio de la vicedirectora de la Fiscalía Pública de Suecia, Eva-Marie Persson, parece poner punto final al caso contra el patrón de Wikileaks en el país nórdico, porque como argumenta en su declaración los motivos que justifican este abandono no van a mejorar con el paso del tiempo sino todo lo contrario. Los delitos prescribirían en cualquier caso en agosto de 2020.

Dos simpatizantes de Wikileaks y de Assange le denunciaron tras acostarse con él y consentir una relación sexual con la condición de que usara un preservativo, después de descubrir que en los dos casos el australiano se había quitado el condón y después también de que la Policía les informara de que no podían conminarle legalmente a someterse a un test sin hacer una denuncia.

La primera fiscal que vio el caso no creyó que había violación, pero el abogado de las denunciantes logró que se revisase su decisión. Otra fiscal, Mariann Ny, ordenó la detención de Assange y luego su extradición, cuando abandonó Suecia con rumbo a Londres. El popular periodista la rechazó como una conspiración para enviarlo a Estados Unidos, donde sería juzgado por la publicación de cables diplomáticos confidenciales y documentos sobre la guerra en Irak que desacreditaban la intervención militar en el país.

La larga saga del caso Assange en los tribunales británicos vio inicialmente un intento fallido por sus abogados de convertir un caso convencional de Orden Europea de Arresto y Entrega en una denuncia contra la misma euro-orden y la supuesta conspiración, y se decidió en contra el acusado cuando los jueces británicos comprobaron que los mismos hechos serían también penados en sus tribunales como delito de violación.

En vísperas de la publicación de la sentencia favorable a la extradición por el Tribunal Supremo, último tribunal de apelación, Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres, el 19 de junio de 2012. Sus abogados intentaron sin éxito anular la orden de detención en los tribunales suecos mientras que la Fiscalía de Estocolmo logró, tras dos intentos fallidos, que Ecuador permitiera interrogar al acusado en su legación diplomática.

El caso Assange ha provocado reformas en la legislación británica que traduce la orden europea de detención. Se discutió si una fiscal es autoridad judicial competente para cursarla y se matizó, añadiendo la recomendación de que se buscasen medios alternativos como el interrogatorio por videoconferencia, el momento procesal en el que se debe dictar la orden. No se ha alterado sin embargo nada esencial del instrumento legal europeo.

La Fiscalía de Estocolmo renunció en mayo de 2017 a la investigación porque no veía ninguna posibilidad de que Assange fuese llevado a Suecia. Cuando el nuevo Gobierno de Ecuador decidió, en mayo de este año, librarse de la presencia de Assange, aceptando su arresto en el interior de la Embajada por la Policía británica, coincidiendo con una petición de extradición de Estados Unidos, el caso sueco se reactivó.

Habían prescrito supuestos delitos de coerción y acoso sexual incluidos en el caso. La fiscal Persson afirma que el testimonio de las denunciantes ha sido coherente, extenso y detallado, pero no ve posibilidad de una denuncia viable ante un tribunal. Tras cumplir en unas semanas su sentencia de prisión por incumplir las condiciones su libertad provisional cuando se refugió en la Embajada de Ecuador, Assange se enfrentará a la causa de extradición de Estados Unidos, en la quelibertad de publicación será un asunto central.