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Olatz Hernández / Rafael M. Mañueco
Bruselas / Moscú
Jueves, 12 de mayo 2022, 11:14
El Kremlin avisó este jueves que la adhesión de Finlandia a la OTAN supondría «una amenaza» para Rusia. Moscú sostiene que la expansión de la Alianza Atlántica no servirá para garantizar la estabilidad y la seguridad del continente. Así lo transmitió el portavoz del Gobierno ... ruso, Dmitri Peskov, tras darse a conocer el comunicado conjunto del presidente y la primera ministra finlandesa en el que defienden la entrada «urgente» del país en la OTAN.
Rusia no descarta emprender acciones ante el posible acercamiento de la Alianza. Peskov advirtió de que la respuesta de Moscú «dependerá del grado de aproximación de la infraestructura militar de la Alianza a las fronteras de Rusia». «Se analizará la situación y se aplicarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad del país», añadió.
El mensaje va en línea con el aviso a navegantes que ya lanzó el Kremlin, en febrero, ante las aspiraciones a entrar en la OTAN de Suecia y Finlandia. «Su adhesión a la Alianza tendrá graves consecuencias militares y políticas», advirtió la portavoz rusa de Exteriores, Maria Zajarova.
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rafael m. mañueco
Paula rosas
El expresidente, antiguo jefe del Gobierno y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, alertó a través de Telegram que «los países de la Alianza, que llenan de armas Ucrania, adiestran a sus tropas para usar equipo occidental, envían mercenarios y realizan maniobras cerca de nuestras fronteras, alimentan la probabilidad de un conflicto directo y abierto entre la OTAN y Rusia». Según sus palabras, «un conflicto así siempre tiene el riesgo de convertirse en una guerra nuclear en toda regla. Eso sería un escenario desastroso para todos». El mes pasado, Medvédev ya había advertido también en Telegram que, si Finlandia y Suecia se unen a la OTAN, habrá que olvidar el estatus no nuclear de la región del Báltico. Aseguró que, si los dos países escandinavos se integran en el bloque atlántico, «las fronteras terrestres de la OTAN con la Federación Rusa duplicarán con creces su longitud. Naturalmente, la defensa de estas fronteras deberá fortalecerse».
Y es que tanto Suecia como Finlandia nórdicas decidieron mantenerse fuera de la OTAN tras la Guerra Fría, pero desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania miran con preocupación hacia Moscú. De hecho, los dos países nórdicos suscribieron este jueves un pacto con Reino Unido, en el que Londres se compromete a defender militarmente a ambos en caso de ataque. Los avisos y amenazas rusas no han hecho sino renovar las aspiraciones de Suecia y Finlandia de entrar en la Alianza Atlántica, un movimiento que trastocaría el mapa de esferas de influencia que el Kremlin lleva años configurando.
Finlandia, que comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia, ve necesario y «urgente» dar un paso adelante y arrimarse al paraguas de la OTAN. «La pertenencia a la Alianza Atlántica fortalecería la seguridad de Finlandia», señalaron el presidente, Sauli Niinistö, y la primera ministra del país, Sanna Marin, quienes esperan poder anunciar su decisión a la organización este domingo. «Esperamos que los pasos aún necesarios a nivel nacional para alcanzar esta solución sean dados rápidamente durante los próximos días», añadieron.
68% de los finlandeses se muestran a favor de entrar en la OTAN, según los sondeos, un margen que se estrecha en Suecia.
Avisos de Putin. El Kremlin, ya en febrero, aseguró que la adhesión de los dos países nórdicos tendría «graves consecuencias políticas y militares», un mensaje que reiteró este jueves su portavoz.
Entrada por la vía rápida. Una vez envíen su solicitud formal, Suecia y Finlandia deberán contar con el apoyo de los 30 miembros de la Alianza. El proceso culminará entre finales de 2022 y principios de 2023.
«Fortalecer» la Alianza. El ingreso de las dos naciones nórdicas «sería recibido calurosamente» por ser un miembro cercano a la OTAN, que además «fortalecería» la Alianza, señaló Jens Stoltenberg.
Helsinki y Estocolmo llevan meses en contacto con la OTAN y han mantenido conversaciones con su secretario general, Jens Stoltenberg. Tras esas «importantes discusiones» con la organización y sus países miembro, Finlandia ha formado «una posición nacional tanto en el Parlamento como en la sociedad en su conjunto» al respecto. De hecho, según los sondeos el 68% de los finlandeses apoyan la entrada en la OTAN.
Esa posible adhesión no está dirigida «contra nadie», insistió el presidente finlandés en alusión a Rusia, que se ha mostrado contraria a esta opción. «Si queremos maximizar nuestra seguridad, significa maximizar la defensa de nuestro país» dijo. Para que la entrada de Finlandia y Suecia sea efectiva, los 30 miembros de la Alianza deberán mostrarse a favor, una decisión que podría tomar un mínimo de cuatro meses.
De este modo, y una vez que Suecia y Finlandia envíen la carta formal en la que solicitan su adhesión a la OTAN, su entrada en la organización podría culminarse antes de final de año o principios de 2023, aseguró un portavoz de la organización.
El secretario general de la OTAN saludó la intención de Finlandia de presentar su candidatura para entrar en la Alianza y destacó que el proceso de adhesión será «rápido y fluido». El país nórdico «sería recibido calurosamente en la OTAN, ya que se trata de un socio cercano a la alianza, una democracia madura, miembro de la Unión Europea y un importante contribuyente a la seguridad euroatlántica», apuntó Stoltenberg, quien destacó que la entrada de Finlandia «fortalecerá la Alianza».
Suecia también sigue con interés la candidatura finlandesa a la Alianza. La ministra de Exteriores sueca, Ann Linde, señaló que su país «tiene en cuenta» las valoraciones que pueda hacer Finlandia. Aunque el país decidirá después de que se haya presentado el informe sobre consultas de políticas de seguridad, Linde considera que los dos países irán de la mano hacia su integración en la OTAN ante la amenaza que supone Rusia.
Entre los países miembro de la organización, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, aplaudió el «contundente» mensaje de los principales líderes de Finlandia y aseguró que su país les dará una «calurosa bienvenida» en la OTAN.
Una frase contundente en ese contexto dialéctico de alto voltaje que no flexiona. La presidenta de la Comisión_Europea, Ursula von der Leyen consideró este jueves a Rusia «la amenaza más directa al orden mundial con la bárbara guerra contra Ucrania y su preocupante pacto con China». La alemana pronunciaba estas palabras coincidiendo con la celebración de la cumbre UE-Japón, en una comparecencia ante los medios de comunicación junto al primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Un diagnóstico, el de la alemana, que encontraba el inmediato respaldo del mandatario nipón. Kishida planteaba que la invasión de Ucrania «no es solo un asunto de Europa, sino que sacude el núcleo del orden internacional, incluida Asia. Esto no debe tolerarse», subrayaba. Japón es otra de las grandes economías globales que ha apostado por las sanciones políticas y económicas para castigar al Kremlin.
Y, como era previsible, los mensajes se lanzaron con una importante apertura focal que colocaba a China en un rol destacado. La UE lleva años intentando reforzar su papel frente al gigante asiático. Y este jueves se le reclamó un papel definitivo frente a un conflicto en Europa sobre el que proyecta cierta ambigüedad. «China debe levantarse para defender el sistema multilateral del que se ha beneficiado en el desarrollo de su país», se pidió.
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