Secciones
Servicios
Destacamos
Joana Serra
Berlín
Miércoles, 5 de abril 2023, 21:35
Los presidentes ucraniano y polaco, Volodímir Zelenski y Andrzej Duda, lanzaron este miércoles una descarga de unidad política y emocional desde la Plaza del Castillo de Varsovia al día siguiente de formalizarse la incorporación de Finlandia en la OTAN. «Nuestro enemigo común pagará por sus ... crímenes de guerra el resto de su vida», fue el mensaje de Zelenski en dirección a Vladímir Putin tras repetir lo que viene siendo su llamada a la fortaleza de Ucrania desde el inicio de la invasión: «Rusia no puede ganar estar guerra».
Duda no sólo le secundó en todo, sino que además recordó que su país ha entregado a Kiev carros de combate, primero, y ahora cazas, cuando otros aliados aún titubean. «Les mostramos el camino y rompimos su resistencia a dotarles de armas», destacó.
La intervención de ambos líderes seguía a una primera comparecencia ante los medios de Zelenski y Duda, quien pidió para Ucrania más «garantías de seguridad» por parte de la OTAN. La siguiente cumbre de la Alianza Atlántica, en Lituania y el próximo julio, debe servir, según el presidente polaco, para anclar estas garantías y como paso previo a su ingreso en la organización.
La visita de Zelenski era la primera de carácter oficial y previamente anunciada del líder ucraniano a Polonia desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022. El presidente había estado en territorio polaco ya en diciembre, pero para una parada técnica de regreso de Estados Unidos tras su primer viaje al exterior y con su país en guerra. Volvió de forma fugaz en febrero, con ocasión de la gira que le llevó a Bruselas, París y Londres. También entonces se reunió con Duda, pero fueron encuentros más bien simbólicos y de escasa repercusión fuera del eco que hallaron en los medios de la propia Polonia.
Los encuentros de este miércoles, primero con su homólogo polaco y luego con el primer ministro, Mateusz Morawiecki, fueron del máximo nivel político e institucional. Se produjeron además al día siguiente de que la OTAN hubiera formalizado el ingreso de Finlandia como miembro número 31 tras un corto progreso de integración de menos de un año.
Zelenski acudió acompañado de su esposa Olena, que tuvo su propio programa de primera dama junto a su homóloga polaca Agata Kornhauser-Duda. Era una visita corta, que había empezado por la mañana pero que combinó lo político, con la comparecencia de ambos presidentes, y un baño de multitudes en la Plaza del Castillo de Varsovia.
Polonia ha sido el más firme aliado de Kiev entre los socios de la Unión Europea (UE) desde el estallido de la guerra. Tal vez su compromiso con el destino de Ucrania sea parejo al de los países bálticos, que comparten con Polonia la prevención o el miedo ante Moscú. Pero el peso de este país, quinto en cuanto a población de la UE, es mucho mayor que el de Estonia, Lituania y Letonia.
Varsovia se comprometió desde el inicio de la invasión a brindar la máxima ayuda humanitaria y militar a Ucrania. Criticó la timidez o lentitud alemana para hacer llegar sus suministros de armas a Kiev y presionó luego a Berlín para que autorizara el envío de los carros de combate Leopard 2. Ha sido también el primero en entregar sus primeros ocho cazas MiG-29, a los que seguirán, según Duda, los otros que forman su flota -unos treinta-. Sólo Eslovaquia, hasta ahora, ha anunciado que también enviará sus aviones de combate de este mismo tipo, mientras otros socios comunitarios no consideran hacerlo.
A las aportaciones en materia militar de Polonia se añade que es el país comunitario que más refugiados ucranianos ha acogido en su territorio -1,5 millones-, por delante de Alemania -con cerca de un millón-. La visita de Zelenski tenía, en ese contexto, un carácter de agradecimiento, pero también de llamada al resto de aliados europeos a hacer más por Ucrania. En el Este siguen los feroces combates y desde Kiev se está llamando a la población de los territorios ocupados a huir lo antes posible a «terceros países».
Kiev lleva semanas anunciando que prepara otra ofensiva para recuperar esos territorios. El ejército de Zelenski cuenta ya con los Leopard 2 suministrados por Alemania y Polonia, entre otros países comprometidos a entregar esos carros de combate, considerados decisivos para lanzar esa contraofensiva terrestre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.