Zelenski pide a Starmer ayuda para poner fin al veto en el uso de los misiles aliados

Zelenski fue recibido entre aplausos y con los ministros en pie a su llegada a la sala del gabinete de Downing Street. Seguía los pasos del presidente Bill Clinton, quien fue invitado por Tony Blair al mismo escenario gubernamental para marcar la masiva victoria laborista de 1997. Starmer aventaja a su predecesor en el número de escaños laboristas elegidos en el recién formado Parlamento de Westminster -411 de un total de 650 diputados en los Comunes- y con la excepcional visita celebrada este viernes 19 quiere manifestar públicamente el apoyo de su administración a Ucrania en la guerra abierta por el presidente ruso, Vladímir Putin.

«Ucrania está y siempre estará en el centro de la agenda de este gobierno… los logros incrementales de Rusia en el campo de batalla no son nada en comparación con el respaldo colectivo internacional a Ucrania ni la potencia de los lazos entre nuestras naciones», señaló el dirigente laborista a través de un comunicado.

Zelenski respondió urgiendo a Starmer que «demuestre liderazgo» y ayude a Kiev en la cuestión de los «misiles de largo alcance». Horas después, Downing Street indicó que sigue vigente la política de ayuda militar para la defensa de Ucrania y la utilización de armamento dentro de la normativa internacional, aunque dejó abierta la posibilidad de una ampliación del campo de lanzamiento sobre posiciones ocupadas por Rusia.

Ambos dirigentes mantuvieron una reunión bilateral en la residencia oficial del primer ministro, al margen del simbólico acto escenificado ante el conjunto del gabinete. Las conclusiones de las recientes cumbres de la OTAN, en Washington, y de la Comunidad Europea Política, el día anterior en la campiña inglesa, se incluyeron entre los puntos de la agenda en lo que resultó ser el encuentro inaugural ministerial que Starmer ha presidido en Downing Street.

A lo largo de la conversación, Zelenski puso al día a Starmer sobre la situación en el frente y ambos abordaron el último plan de acción formulado para impedir que Rusia burle las sanciones internacionales exportando petróleo en la llamada flota 'oscura', integrada por unos 600 buques con dudosa licencia de navegación y propiedad opaca. Estos barcos petroleros transportan 1,7 millones de barriles al día, según estimaciones publicadas por el Gobierno británico.

En la reunión se cerró también un Tratado de apoyo a la exportación de material de defensa, que está orientado a impulsar la producción de equipamiento y armamento militar en los dos países. El acuerdo pondrá a disposición del Ejecutivo de Kiev un crédito de exportación de unos 4.000 millones de euros que ayudará a mantener a las fuerzas armadas.

Reino Unido ha contribuido a la defensa de Ucrania con unos 10.000 millones de euros en ayuda militar desde la invasión rusa en 2022. Desde entonces ha impartido cursillos de combate, asistencia médica de emergencia y liderazgo militar en los que han participado más de 42.000 nacionales ucranianos en varios campamentos de Gran Bretaña.