Zelenski elogia la lucha de su pueblo en el aniversario de la recuperación de Bucha

A través de Telegram, Zelenski reiteró lo que ya dijo el viernes en Bucha durante su homenaje, que «el pueblo ucraniano detuvo la mayor fuerza antihumana de nuestro tiempo». Según sus palabras, «detuvo la fuerza que desprecia y que pretende destruir todo lo que da sentido a la gente». Al mismo tiempo, el máximo dirigente ucraniano prometió que «liberaremos todas nuestras tierras, devolveremos la bandera ucraniana a todas nuestras ciudades y pueblos. Haremos todo lo posible para que Ucrania nos sea devuelta». Las tropas rusas y las fuerzas separatistas de Donbás controlan cerca del 20% del territorio ucraniano.

El comandante en jefe del Ejército ucraniano, el general Valeri Zaluzhni, aseguró también este domingo a través de Telegram que «seguiremos luchando por la independencia de nuestra nación». Por su parte, la esposa del presidente ucraniano, Olena Zelenska, escribió en Twitter que «hace un año, la región de Kiev sobrevivió gracias a nuestro pueblo (...) el mayor respeto y gratitud a los que ayudaron a vencer el enemigo».

Tan seguras de la victoria están las autoridades ucranianas que han incluso elaborado un plan de 12 puntos para aplicar en Crimea, anexionada por Rusia en marzo de 2014, tan pronto logren su liberación. Lo dio a conocer este domingo el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (SNBO), Oleksi Danílov, y contempla «además de la persecución penal por colaboracionismo y traición a la Patria, un mecanismo de evaluación personal de cada sujeto, prohibiendo, en particular que tales personas participen en comicios y puedan ser elegidas».

El plan prevé además la revocación de «los contratos suscritos al margen de la legislación ucraniana después de febrero de 2014, incluidos los bienes inmuebles. Las propiedades serán devueltas a los ciudadanos de Ucrania». «El puente de Crimea se desmantelará por completo para garantizar la total libertad de navegación», reza otro de los puntos. La infraestructura, ordenada construir por el presidente ruso, Vladímir Putin, une la Rusia continental con la península por carretera y ferrocarril a través del estrecho de Kerch.

Los periodistas con sede en Crimea también están en el punto de mira, ya que, según el texto difundido por Danílov, «se prestará especial atención a los propagandistas y trabajadores de los medios que trabajaron –en la península- para la Federación Rusa. Podrían ser privados de pensiones estatales, títulos o ser enjuiciados, incluidos los periodistas internacionales».

Así mismo, «los ciudadanos de la Federación Rusa que llegaron ilegalmente a vivir a Crimea después de febrero de 2014 deben salir inmediatamente de la península». Habrá también una investigación «de los crímenes cometidos por Rusia contra ciudadanos ucranianos que se resistieron a la ocupación». En relación con la minoría tártara, el plan contempla el restablecimiento de sus derechos.

Todos los encarcelados por sentencias de tribunales rusos en Crimea, sean ucranianos o tártaros, «serán puestos en libertad e indemnizados por los daños causados». Otro cambio que deberá abordarse es cambiar el nombre de la ciudad portuaria de Sebastopol, base de la Flota del Mar Negro rusa, por el de Ajtiar. Si antes del comienzo de la guerra Kiev no descartaba una negociación con Moscú para definir el estatus de Crimea, ahora su recuperación, junto con el resto de los territorios ocupados, se considera fundamental.

Este domingo, mientras tanto, seis personas perdieron la vida y ocho resultaron heridas en la localidad de Kostiantinivka, al suroeste de Bajmut, en un bombardeo ruso, según informó Pavlo Kirilenko, jefe de la Administración Regional de la parte de Donetsk bajo control de Kiev. Kirilenko declaró a través de Telegram que «el Ejército ruso bombardeó la parte central de la ciudad por la mañana. Múltiples desperfectos sufrieron edificios residenciales de gran altura».

Más tarde se precisó que fueron dos ataques desde lanzaderas S-300 con bombas de racimo. Afectaron a 16 inmuebles de varios pisos, a 8 casas individuales, a un jardín de la infancia, a una delegación de la inspección fiscal, a varias tuberías de gas y a tres automóviles. El frente más activo actualmente en la guerra sigue siendo el de Bajmut, pero sin avances ostensibles de ninguno de los dos lados.