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Joana Serra
Berlín
Domingo, 20 de agosto 2023, 17:21
La gira sorpresa de Volodímir Zelenski por Suecia, Países Bajos y Dinamarca a lo largo del pasado fin de semana se cerró con una de las recompensas anheladas por el presidente ucraniano: el compromiso de que se le suministrarán los cazas de combate que Kiev ... reclama para su defensa. El mandatario aseguró que recibirá 42 del Ejecutivo neerlandés –que eludió concretar números– y la primera ministra danesa anunció que enviaría otros 19, repartidos en tres entregas hasta 2025, procedentes de sus bases.
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Un día después de presentarse en Estocolmo para pedir al Gobierno de Ulf Kristersson que acelerara la entrega de los aviones de combate Gripen, de fabricación sueca, Zelenski se plantó este domingo en la base de Eindhoven donde Países Bajos guarda sus F-16. Allí se hizo incluso un selfi con el primer ministro neerlandés interino, Mark Rutte, ambos sonrientes con uno de los aparatos al fondo. Era su segunda parada en la ronda de visitas de trabajo sorpresa realizadas a lo largo del fin de semana que cerró más tarde en Dinamarca. «Hoy dimos otro paso para fortalecer el escudo aéreo de Ucrania», destacó el presidente en la red social X (antes Twitter), donde anunció la llegada de 42 de esos cazas. «Y esto es sólo el principio», aseguró.
Ucrania tendrá los F-16 «tan pronto como sea posible», afirmó Rutte, que no dio cifras. Países Bajos los entregará a Kiev una vez completado el entrenamiento de los pilotos ucranianos, «crucial» para su manejo, lo que significa que estos aparatos no contribuirán a corto plazo a su defensa. El primer ministro neerlandés confirmó que cuenta con 42 cazas de este modelo. Zelenski había admitido tras reunirse con él que el número que llegaría a Kiev dependería de Copenhague. «Tendremos una conversación adecuada con nuestros aliados daneses próximamente», avanzó. Horas después aterrizaba en Dinamarca, cuya primera ministra, Mette Frederiksen, fue más concreta y comunicó el envío de diecinueve aparatos (seis en torno a Año Nuevo, ocho a lo largo de 2024 y el resto en 2025).
El líder ucraniano lleva prácticamente desde el inicio de la invasión, en febrero del año pasado, reclamando cazas occidentales. Sin embargo, tanto EE UU como otros grandes aliados habían respondido hasta ahora con ambigüedades. En el caso de los F-16, de fabricación estadounidense, corresponde dar esa licencia a Washington. La Administración de Joe Biden compartía con la alemana del canciller Olaf Scholz las prevenciones contra esas entregas pero, en los últimos meses, el suministro de material militare se ha hecho más y más contundente, mientras desaparecían una tras otra sucesivas líneas rojas.
Se despejó algo el camino al mostrarse Países Bajos y Dinamarca dispuestos a entrenar en su territorio a pilotos ucranianos, algo imprescindible para el suministro. Pero desde Kiev se admitía hace pocos días que no se cuenta con que la entrega de F-16 vaya a realizarse este año. La última fecha que se ha puesto sobre la mesa para su llegada es verano de 2024.
«Hoy –por este domingo– se concretó algo fundamental. Estarán en el cielo ucraniano. Gracias, Países Bajos. Gracias, Mark. Es el principio», afirmó Zelenski aún desde la base neerlandesa. Hasta lograr ese objetivo, el Gobierno danés buscará más aliados dispuestos a participar en la coalición de los F-16. Entre los países que disponen de estos aparatos y que se han mostrado dispuestos a cederlos se encuentra Bélgica, con 44 cazas. Otros socios europeos con este modelo de aeronave son Grecia, Portugal, Turquía, Polonia y Rumanía.
El ataque de Rusia el sábado contra la ciudad de Chernígov, a 140 kilómetros de Kiev, con siete civiles muertos y más de un centenar de heridos como trágico balance, recibió este domingo respuesta por parte de Ucrania en forma de lluvia de drones. El lanzamiento de estos aparatos causó lesiones a cinco personas en la localidad rusa de Kursk, cerca de la frontera, al impactar contra el tejado de una estación de tren y generar un incendio. Horas antes, según comunicó el alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, otro dron que se dirigía hacia la capital «en dirección sur» fue derribado. «Gracias a los militares por su trabajo», expresó. El ejército ruso -en concreto, las unidades de asalto del grupo de batalla oeste- acabó, además, con la vida de cuarenta militares ucranianos en el área de Kupiansk, en el noreste del país, tras «capturar un punto fuerte y cuatro refugios», según indicó su portavoz, Yaroslav Yakimkin, a la agencia TASS. T. Nieva
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