La violencia y los incendios se adueñan de las calles de París con 258 detenciones

Tras la decisión del Gobierno francés de recurrir al artículo 49.3 de la Constitución para aprobar la reforma de las pensiones, sin someterla así al voto de la Asamblea Nacional, unos 6.000 manifestantes se concentraron en la plaza de la Concordia de París para protestar por la utilización de este mecanismo. El Ejecutivo decidió echar mano de él al constatar que no tenía suficientes votos para que su proyecto pudiera ser aprobado en la Cámara baja.

La manifestación espontánea fue dispersada por la Policía parisina, lo que derivó en enfrentamientos entre los agentes -que utilizaron gases lacrimógenos y porras- y los manifestantes más radicales. El caos se propagó entonces a las calles cercanas a la plaza de la Concordia. Entre algunos participantes en la protesta levantaron barricadas, destrozaron material urbano e incendiaron las montañas de basura acumulada desde hace diez días en las calles de París por la huelga en el servicio de recogida de limpieza, precisamente, por la reforma proyectada.

Las imágenes difundidas por las cadenas de televisión galas y las redes sociales recordaban a las escenas de violencia protagonizadas por los 'chalecos amarillos', que pusieron en jaque la presidencia de Macron durante su primer mandato. Y ahora mismo manifestantes bloquean la periferique, la carretera de circunvalación de Paris.

Se espera que se multipliquen las acciones y manifestaciones espontáneas de aquí a la gran protesta sindical del próximo jueves. Hasta ahora, las manifestaciones convocadas en todo el país por los sindicatos para denunciar la reforma de las pensiones -que pretende elevar la edad de jubilación de los 62 años actuales a 64- desde el pasado 19 de enero habían transcurrido en líneas generales con calma, sin incidentes significativos.