Una velada con sabor andalusí

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Olatz Hernández

Los Reyes se han unido allí a la comitiva europea, que ha encabezado Pedro Sánchez junto a su esposa, Begoña Gómez. Entre los gobernantes que entraban al Palacio de Carlos V –muchos acompañados de sus parejas– se han descubierto personalidades muy diferentes como turistas. Desde la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que ha atravesado el patio a toda velocidad, a su homólogo finlandés, Petteri Orpo, que ha repasado con su mirada cada columna. Otros, en cambio, se han fijado más en el estilismo del mandatario de Albania, Edil Rama, rematado por unas zapatillas deportivas. El último en llegar, fuera de hora, ha sido el jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, cuando el resto admiraba ya los populares leones. Al presidente español en funciones no le ha dado tiempo a tomarse un selfi con él, pero sí se le ha visto fotografiarse con otros.

Uno de los grandes protagonistas de la primera jornada ha sido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que se ha reunido con Felipe VI antes de que los líderes europeos visitaran La Alhambra a puerta cerrada, un auténtico lujo que sólo suelen tener los gatos silvestres que han hecho de este monumento su casa. El recinto permanecerá clausurado como parte de unas extremas medidas de seguridad que han movilizado a más de 5.000 efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la ciudad andaluza. El paso de los vecinos está regulado, la mayoría de comercios ha optado por bajar estos días la persiana... y cada alcantarilla, una por una, se ha revisado a conciencia para una cumbre que en sus anteriores ediciones se celebró en Praga (República Checa) y Bulboaca (Moldavia). La idea fue de Macron.

Pero estos detalles que han puesto Granada patas arriba para garantizar que el encuentro fuera rodado han pasado desapercibidos para los invitados –entre quienes ha destacado la ausencia del primer ministro británico, Rishi Sunak– que han disfrutado este jueves de una velada con esencia local. Algunos han querido sumergirse un poco más en la ciudad, como la primera dama de Rumanía, Carmen Iohannis, que ha visitado a título personal la Capilla Real, que alberga los restos de los Reyes Católicos. Tanto ella, como el resto de acompañantes de los líderes europeos, han contado con una agenda paralela a la cumbre, que ha incluido esta mañana un almuerzo en el Carmen de los Mártires.

Al recorrido por La Alhambra –con la foto de familia como colofón– le ha seguido un espectáculo de flamenco con voces como las de Marina Heredia, hija del barrio del Albaicín y del cantaor gitano 'El Parrón', y una cena en el Parador de Granada a cargo del chef Paco Morales. El menú de este dos estrellas Michelin, uno de los secretos mejor guardados de la noche, ha incluido platos como el karim, una sopa que el propio cocinero considera precursora del salmorejo cordobés. Hasta ochenta personas se han hecho cargo del servicio para conquistar el estómago de los comensales, que se han llevado de recuerdo un estuche de aceite de oliva (ecológico, claro) y un abanico costeados por el Ministerio de la Presidencia. La factura de la cena con sabor andalusí ronda los 140.000 euros.