Seis fallecidos y dos desaparecidos tras derrumbarse un edificio en Marsella

La esperanza de encontrar supervivientes es «pequeña», dijo el domingo el alcalde de Marsella, Benoît Payan. «Guardamos la esperanza, es pequeña, pero queremos guardar la esperanza y es por eso por lo que luchamos», declaró a la cadena de televisión BFMTV el alcalde, que alabó el trabajo que estaban realizando los bomberos marinos «para que podamos encontrar personas con vida».

«Pensamos que hay entre cuatro y diez personas bajo los escombros», había dicho horas antes el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, que viajó a Marsella para conocer de primera mano lo que había ocurrido y mostrar su apoyo a los marselleses en estos momentos difíciles.

A las 00h46, las cámaras de seguridad de la ciudad de Marsella filmaron una explosión «de una extrema violencia» en un edificio de viviendas, situado en el número 17 de la calle de Tivoli, explicó en rueda de prensa la fiscal de Marsella, Dominique Laurens.

El inmueble se derrumbó, provocando el hundimiento parcial de dos edificios colindantes, situados en los números 15 y 19 de esa misma calle. Los ocupantes de estos dos portales habían sido evacuados previamente y ocho de ellos, que se habían refugiado en los balcones, pudieron ser rescatados por los bomberos.

Los ocho vecinos que vivían en el edificio derrumbado «no responden a las llamadas», explicó la fiscal de Marsella. Laurens precisó que se trata de un inmueble en el que viven «personas de una cierta edad y una pareja joven en la treintena». También se busca a otra vecina desaparecida de un edificio cercano.

Como medida de precaución, se desalojaron 32 edificios del barrio de Plaine, un barrio céntrico de Marsella conocido por sus restaurantes, bares y terrazas. Según el ministerio de Vivienda, 179 personas han sido evacuadas y realojadas con familiares y amigos o en hoteles. Las autoridades locales tendrán que determinar en los próximos días el estado en el que se encuentran los edificios evacuados y dar luz verde para que los vecinos puedan regresar a sus viviendas.

«A esta hora es imposible de indicar las causas de esta explosión», dijo la fiscal de Marsella, que precisó que ayer por la tarde el experto judicial no había podido acceder al lugar del siniestro debido a los riesgos que eso conllevaba.

Una de las hipótesis que barajan las autoridades es que el derrumbe del edificio estuviera provocado por una explosión de gas. Algunos testigos aseguraron a la prensa local que se oyó una fuerte detonación y que había un fuerte olor a gas.

Tras la explosión, un incendio en los escombros del edificio siniestrado dificultó las labores de rescate. El intenso calor y el humo en la zona impidió la intervención rápida de perros de rescate. Las autoridades también desplegaron robots y un dron para tratar de localizar a potenciales víctimas. Al cierre de esta edición, no había localizado a nadie.

Tras el derrumbe del edificio numerosos políticos, entre ellos el presidente Emmanuel Macron y la primera ministra Élisabeth Borne, se solidarizaron con las víctimas y sus familiares y apoyaron a los bomberos y los servicios de rescate movilizados.

«Emoción en Marsella, donde un inmueble de la calle Tivoli se ha hundido esta noche. Pienso a las personas afectadas y a sus próximos. Las búsquedas (de supervivientes) continúan con importantes medios desplegados. Gracias a los bomberos y los servicios de rescate movilizados», escribió Macron en Twitter.

El Olympique de Marsella también mostró su apoyo a las víctimas. «Todo el club comparte su solidaridad con los familiares y habitantes de la calle Tivoli, víctimas del hundimiento de un inmueble. Todo nuestro apoyo y nuestros pensamientos para los heridos», escribió en las redes sociales el equipo de fútbol local.

«Marsella otra vez golpeada. ¿Por qué la desgracia golpea tan a menudo en la misma puerta?», se preguntó Jean-Luc Mélenchon, líder del partido izquierdista La Francia Insumisa, el equivalente de Podemos en Francia.

La fiscal de Marsella indicó que los tres edificios derrumbados total o parcialmente estaban no estaban en mal estado. En Marsella muchos recordaban ayer el drama de la calle Aubagne. En noviembre de 2018, el derrumbamiento de dos edificios en esta calle de Marsella dejó un balance de ocho muertos y dos heridos. Los vecinos de esos edificios vivían en condiciones insalubres.