Ultras de la derecha y la izquierda dan la espalda a Zelenski en Berlín

La pequeña formación surgida de una escisión del partido La Izquierda acusó a Zelenski de buscar una escalada abierta de la guerra para provocar la intervención directa de la OTAN y señaló que el hecho de que se le permita hablar en el Bundestag «es un símbolo de la aprobación sin crítica alguna de su política» por parte del Gobierno germano y la oposición conservadora. También la mayoría de los diputados de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) estuvieron ausentes del salón de plenos con el argumento de que rechazan «escuchar a un orador vestido de camuflaje» cuyo mandato ha terminado. «Está en el cargo como presidente belicoso y pedigüeño», afirmaron en una nota los líderes de AfD, Alice Weidel y Tino Chrupalla, quienes señalaron que Ucrania no «necesita ahora un presidente para la guerra, sino un presidente dispuesto a negociar la paz, para que acaben las muertes y su país tenga futuro».

La actuación de las dos formaciones extremistas provocó una ola de indignación y críticas por parte del resto de los partidos. De «vergonzosa e irrespetuosa» fue calificada la maniobra política de BSW y AfD por el gobernante Partido Socialdemócrata Alemán. «He tenido que compartir habitación con muchos dictadores y autócratas», señaló Michael Roth, experto en política exterior del SPD, para seguidamente destacar sobre la ausencia de los diputados de estas dos siglas en el Bundestag que «es sumamente miserable negar el respeto de esa manera a un presidente elegido democráticamente y que lucha por la libertad de su país». Su colega de Los Verdes Konstantin von Notz subrayó que «no hacen sino allanar el camino a la agresión imperialista de Putin», mientras desde el Partido Liberal, su experta en Defensa, Marie Agnes Strack Zimmermann, constató que «ya son dos las formaciones en el Bundestag» que se rinden ante «el dictador ruso».

Impasible ante la ofensa de los dos pequeños partidos extremistas, Zelenski agradeció ante el resto de los parlamentarios en el Bundestag la permanente ayuda financiera y militar de Alemania a su país para repeler la agresión rusa y reiteró que Ucrania defiende también en este conflicto al resto de Europa. «Es nuestro interés común que Putin pierda esta guerra», afirmó el líder ucraniano, quien aseguró que el presidente ruso está acostumbrado a someter a otros pueblos, pero que el suyo resiste ya desde hace más de 800 días y no piensa rendirse. Zelenski exigió que Rusia asuma toda la responsabilidad por la invasión. «El tiempo de los compromisos ya pasó. Rusia debe pagar todos los daños», avisó tras rechazar la opción de dividir su país y ceder una parte de su territorio a los rusos como solución de paz.

«La Alemania dividida nunca fue feliz. Por eso pueden entendernos. No queremos permitir que un muro divida nuestro país», dijo Zelenski en referencia a las décadas del muro de Berlín y la existencia durante más de cuarenta años de dos Estados antagónicos. El dirigente participó anteriormente en la Conferencia Internacional para la Reconstrucción de Ucrania que se celebra este martes y miércoles en Berlín y en la que pidió expresamente ayuda para mejorar la defensa antiaérea de su país. «La mejor reconstrucción es la que no hace falta llevar a cabo», afirmó ante los asistentes a la reunión auspiciada por Alemania, a los que reclamó el envío de al menos siete sistemas de defensa con misiles tierra-aire Patriot.

«La defensa aérea es la respuesta a todo», subrayó con la vista puesta en los ataques rusos prácticamente diarios con drones, misiles y bombas dirigidas. Mientras no se le quiten a Putin esas herramientas para aterrorizar a Ucrania «no pondrá interés alguno en alcanzar una paz justa». En cuanto a las ayudas para la reconstrucción, el canciller federal, Olaf Scholz, recordó que el Banco Mundial calcula que el país necesitará de al menos 500.000 millones de dólares en los próximos diez años para reparar sus infraestructuras y levantar nuevas viviendas, fábricas y empresas. «A la vista de las dimensiones de las que estamos hablando será necesario también capital privado», planteó Scholz, quien comentó que cientos de compañías alemanas trabajan ya en territorio ucraniano, donde dan empleo a más de 35.000 personas en varios sectores.

En la misma reunión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se mostró partidaria de iniciar las negociaciones entre Bruselas y Kiev para el ingreso de Ucrania en la Unión Europea este junio después de que Ucrania haya cumplido ya con las reformas acordadas. Además anunció que Bruselas hará entrega este mes de 1.900 millones de euros del nuevo programa de apoyo a este país que puede alcanzar un volumen final de 50.000 millones de euros. Ese dinero será destinado a sostener financieramente a la nación en guerra, pero también a relanzar su economía y la reconstrucción. Más de 2.000 representantes de 60 países han acudido al foro que se celebra en el recinto ferial de la capital germana. No se trata de una conferencia de donantes en la que se recaudan fondos, sino una cita para estrechar la cooperación de actores relevantes de la política, la economía, la sociedad civil y las organizaciones internacionales.