Ucrania vuelve a bombardear Moscú con drones

El tráfico tuvo que ser cortado en las avenidas Lijachov y Komsomolski, situada esta justo detrás del Ministerio de Defensa, en el malecón Frúnzenskaya y en varias calles adyacentes.

Las redes sociales difundieron vídeos de uno de los drones sobrevolando Moscú y de la torre de oficinas en la avenida Lijachov con su parte superior humeante y chamuscada. La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, calificó lo sucedido de «acción terrorista internacional». Poco antes, su departamento emitió un comunicado acusando a Ucrania de pretender «intimidar a la población civil» con el apoyo de Occidente. Según la nota, «estos ataques no tenían ningún sentido desde un punto de vista militar». Se advirtió también de posibles «represalias severas».

Durante la madrugada de este lunes Ucrania atacó también una vez más la anexionada península de Crimea, concretamente, según el gobernador local, Serguéi Axiónov, «un depósito de municiones en Dzhankóe». Según sus palabras, fueron lanzados once drones -después se dijo que fueron catorce- y todos, salvo el que alcanzó el almacén militar, fueron derribados o desviados. Por razones de seguridad, añadió, fue suspendido el servicio ferroviario en el distrito de Dzhankóe y el tráfico por carretera hacia Simferópol, la capital de Crimea, y en el puente de Kerch. Además tuvo que ser evacuada la población en un radio de cinco kilómetros alrededor de la zona siniestrada.

Ésta ha sido la segunda vez en dos días que un ingenio volante no tripulado golpea un depósito militar en Crimea. El sábado, Axiónov informó que, como resultado de un ataque con drones en el distrito de Krasnogvardeiski se produjo una detonación en un almacén de municiones. Un aeródromo en la misma zona, según la prensa ucraniana, fue bombardeado este lunes.

Rusia igualmente ha bombardeado en las últimas horas objetivos en Ucrania, especialmente en la ciudad portuaria de Odessa y su entorno. El Mando Operativo Sur del Ejército ucraniano informó este lunes de que las incursiones del Kremlin «golpearon en la región de Odessa infraestructura portuaria en el río Danubio». «Como resultado de los impactos, quedó destruido un hangar con grano, se dañaron silos para almacenar otro tipo de cargas, se produjo un incendio en uno de los centros de producción, que fue rápidamente extinguido, tres drones fueron derribados y cuatro trabajadores portuarios resultaron heridos, según datos preliminares», se asegura en el comunicado. El balance final fue de seis heridos, de los que cuatro tuvieron que ser hospitalizados, uno de ellos en estado grave.

Desde que Ucrania atacó por segunda vez el puente de Kerch, el pasado día 17, el bombardeo de este lunes contra la zona de Odessa ha sido ya el séptimo.