Detienen a un joven de 15 años en relación con los apuñalamientos en Alemania que han causado tres muertos

Al menos tres personas murieron y varias más resultaron heridas en un ataque con arma blanca perpetrado la noche del viernes durante un festival en la ciudad alemana de Solingen, según informaron los servicios de emergencia. Las fuerzas de seguridad establecieron un estricto perímetro de seguridad y pidieron a la ciudadanía que abandonara el centro de la localidad. Este sábado, alrededor de las 14.00 horas, las fuerzas de seguridad alemanas han detenido a un adolescente de 15 años en relación con el suceso. En principio, las autoridades investigan si la persona arrestada está o no vinculada con el apuñalamiento, mientras trabajan con la hipótesis de que el ataque tiene una motivación terrorista.

Solingen, ciudad de unos 165.000 habitantes ubicada en el oeste de Alemania, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, se halla inmersa estos días en los actos conmemorativos del 650 aniversario de su fundación. En el marco de los festejos, con una asistencia multitudinaria, este fin de semana se celebraba en la céntrica plaza del mercado de Fronhof el Festival de la Diversidad, que comenzó ayer mismo y se iba a desarrollar hasta el domingo. En torno a las 21.45 horas, mientras tenía lugar un concierto en el que intervenían varias bandas musicales, saltaron todas las alarmas. Según testigos citados por el periódico local 'Solinger Tageblatt', un hombre armado con un cuchillo empezó a agredir a la gente de forma aparentemente indiscriminada, dándose posteriormente a la fuga hacia la calle principal de la ciudad.

Según un balance provisional publicado por este mismo medio, a falta de confirmación oficial, la salvaje agresión dejó tres muertos y al menos siete heridos, tres de ellos muy graves, otros tantos graves y uno leve, aunque algunas fuentes hablaban de hasta nueve heridos y algunos de ellos en serio peligro de muerte.

El concierto se suspendió de inmediato y agentes fuertemente armados tomaron y acordonaron la zona, estableciendo un perímetro de seguridad con barreras mientras se improvisaba un centro de crisis y se instalaba el hospital de campaña. Mientras, los organizadores de la fiesta comparecieron ante el público para dar por finalizada la misma poco después de las diez de la noche y pedir a los asistentes que abandonaran el lugar y el centro de la ciudad. Miles de personas habían acudido a los distintos eventos convocados y muchas de ellas estaban en shock.

«Me parte el corazón»

«El ambiente es espeluznante», explicaba una de las informadoras del 'Solinger Tageblatt'. El ataque fue presenciado en primera línea por varios de los presentes, que vieron cómo a su alrededor caían algunas personas y el suelo empezaba a llenarse de sangre. A esa conmoción se unía el temor ante la amenaza que suponía el hecho de que el autor del apuñalamiento múltiple estuviera huido. La Policía germana le buscaba aún esta madrugada con patrullas a pie y en coche y con al menos un helicóptero, y los investigadores registraban palmo a palmo el escenario de los hechos, incluso debajo de vehículos y atracciones festivas, para esclarecer lo ocurrido y tratar de dar con el múltiple homicida.

Ni la Alcaldía de la ciudad ni las fuerzas de seguridad concretaron en un primer momento el número de víctimas, limitándose a confirmar que se habían registrado muertos y heridos. «Me parte el corazón que haya habido un ataque en nuestra ciudad. Tengo lágrimas en los ojos cuando pienso en aquellos que hemos perdido. Rezo por todos aquellos que todavía están luchando por sus vidas», dijo el alcalde, Tim-Oliver Kurzbach, en un comunicado.