Una tormenta tropical inunda Grecia tras la devastadora ola de incendios forestales

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El fenómeno que tiene desde el lunes en jaque a Grecia es lo más parecido a una tormenta tropical. Los expertos lo denominan 'medicane', por la unión de los términos 'mediterranean' (mediterráneo) y 'hurricane' (huracán), un concepto que se utiliza desde hace cuarenta años cuando se localizó el primero en la isla italiana de Sicilia. Ahora le ha tocado a los helenos experimentar la furia de este tipo de temporal «completamente extremo», como lo definió este martes el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, quien insistió en pedir a los ciudadanos que ayudaran a evitar un balance peor. Los daños materiales son todavía incalculables. El tiempo empeora cada hora y la alerta por la trayectoria que pueda tomar 'Daniel' se extenderá, como mínimo, hasta el jueves.

La peor parte se la llevaba hasta este martes Volos, la misma zona que a finales de julio ardía por los incendios forestales y veía estallar una fábrica de municiones entre las llamas. En esta ciudad, situada a unos 325 kilómetros al norte de Atenas, perdió la vida un ganadero de 70 años aplastado por un muro que se vino abajo debido a un deslizamiento de tierra. Allí se busca también a otro hombre, de 42, que sospechan que fue arrastrado por la corriente cuando intentaba cruzar un arroyo con su coche. «Las calles se han convertido en ríos», lloraba Kostas Vlahada, dueño de un bar, al periódico griego 'Kathimerini'. Las imágenes tomadas en la localidad, que soportó 45 minutos de lluvias de enorme intensidad, retratan el caos: vías bloqueadas, barrios bañados en lodo, un autobús engullido por el agua... y hasta el hospital anegado. A medio centenar de turistas le sorprendió el temporal en un hotel ubicado a pie de playa que se quedó sin electricidad. El mar subió hasta el nivel de la carretera.

En el área de Volos y Larissa se contabilizaron 12.000 rayos en un par de horas. Las autoridades han pedido a los residentes en estas dos zonas y en otras como Salónica, Eubea o Katerini que no salgan a la calle salvo que sea imprescindible. También se han emitido otros avisos, por ejemplo, para que no se acerquen a tuberías o pilares. La preocupación de los habitantes de las zonas afectadas, donde numerosas personas han sido rescatadas en barcas neumáticas, se palpa en las llamadas a Emergencias, como las casi 700 que recibió este martes el centro de operaciones de los bomberos en la región de Tesalia en apenas medio día.

En la península de Pelión, que se eleva sobre el mar Egeo y el golfo de Volos, sufrieron asimismo las consecuencias de «probablemente el aguacero más grande que jamás haya visto el país», como se calificó a la tormenta tropical en la reunión que convocó Mitsotakis de urgencia. Las olas se tragaron decenas de vehículos en esta zona donde, como en el resto del país que ha atravesado 'Daniel', los cortes de luz y los problemas en la línea telefónica se han repetido en las últimas horas. Las próximas tampoco se asoman mejores. La previsión es que el fenómeno no pierda intensidad a lo largo de este miércoles y aumenten los problemas en las áreas ya inundadas. El temporal continuará en la parte central de Grecia, donde la ansiada lluvia no ha traído el consuelo que se esperaba.