Teresa Ribera calcula que el corredor de energía verde entre Barcelona y Marsella, estaría operativo en «cuatro o cinco años»

Madrid estudió, con ayuda de Enagás, la posibilidad de construir una tubería submarina entre Barcelona y Livorno (Italia), pero al final llegó a la conclusión de que la conexión entre Barcelona y Marsella era la más directa y eficaz para conectar la Península Ibérica con Europa central.

«Es más barato y tiene más sentido hacerlo por Marsella. De hecho, es raro que España facilite la salida de cualquier bien o servicio saltándose a Francia. Dado las dificultades que planteaba Francia (al Mid Cat), estamos dispuestos a buscar una vía alternativa que evitara pasar por Francia. Pero Francia entendió que no podía quedarse al margen», explicó Ribera en París, tras reunirse con los ministros galos de Economía, Bruno Le Maire, y Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher.

España, Francia y Portugal enterraron el jueves definitivamente el MidCat. París se oponía a este proyecto porque consideraba que no era solución a corto plazo a los problemas energéticos de la UE derivados del corte del suministro de gas ruso por la guerra de Ucrania.

El presidente español Pedro Sánchez, Macron y el primer ministro de Portugal, António Costa, anunciaron en Bruselas la creación de «un gran corredor energético verde» que conectará los tres países con la red energética de la Unión Europea. Se comprometieron a finalizar la conexión de gas renovable entre Portugal y España entre Celourico da Beira y Zamora (CelZa) y a construir una nueva tubería para transportar hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella (BarMar).

Francia, por su parte, deberá trabajar en la interconexión entre Marsella y «el gran esqueleto de tuberías de hidrógeno del centro de Europa», explicó la ministra en declaraciones a la prensa española. El trazado del BarMar y el calendario para su construcción podrían concretarse aún más de cara a la Cumbre Euromediterránea, que tendrá lugar el 9 de diciembre en Alicante.