Investigan a Rishi Sunak por un posible conflicto de intereses

La investigación surge a raíz de que el primer ministro no declaró abiertamente la inversión financiera de su esposa en una empresa que podría aprovecharse de la nueva política para fomentar la vuelta al trabajo de mujeres con hijos pequeños. Koru Kids es una de las seis agencias identificadas por el Gobierno del Reino Unido como beneficiarias de una prueba piloto anunciada el mes pasado en los Presupuestos. Cobrarán unos 800 euros por cada persona que entre a trabajar en una guardería a través de su mediación.

«Ayudaremos encantados al comisionado a clarificar cómo se declaró transparentemente como interés ministerial», afirmó el portavoz de Sunak a los medios. El supervisor de la conducta parlamentaria, Daniel Greenberg, no aportó detalles sobre el objeto de la investigación abierta al primer ministro, aunque Downing Street tampoco desmintió que concierne a la participación de Murty en la agencia, que recluta e instruye cuidadores.

Las indagaciones de Greenberg se refieren al apartado seis del código de conducta, que exige a los diputados «ser siempre francos y transparentes en la declaración de cualquier interés relevante». La cuestión de las agencias seleccionadas se le planteó a Sunak durante su comparecencia ante el comité conjunto de la Cámara de los Comunes, en vísperas del receso de Pascua. El primer ministro afirmó en ese momento que el proceso «se diseñó con el sector», pero declinó aportar detalles. «Todos mis intereses se declaran de la forma habitual», dijo entonces. Posteriormente aclaró por escrito que la ahora polémica inversión de su esposa «se ha declarado correctamente a la Oficina del Gabinete».

La oposición parlamentaria instó al mandatario conservador a publicar los detalles en torno al presunto conflicto de interés antes de las elecciones municipales, que se celebrarán el próximo 4 de mayo. «Si Rishi Sunak no tiene nada que esconder, debe comprometerse a publicar su registro antes de los comicios para que la población pueda leerlo», dijo Angela Rayner, vicelíder del Partido Laborista.