Domingo, 29 de enero 2023, 11:38
El presidente del Partido Conservador, Nadhim Zahawi, ha sido despedido por el primer ministro británico, Rishi Sunak, por haber incumplido el código ministerial cuando los inspectores de la Hacienda pública investigaron sus declaraciones de impuestos. Zahawi ha intentado sobrevivir a lo largo de la semana, ... pero su persistencia ponía en peligro a Sunak.
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El hecho de que Zahawi estaba siendo investigado por los inspectores se conoció en julio, cuando Boris Johnson le nombró ministro de Hacienda provisional tras su dimisión como jefe de Gobierno. La oenegé Tax Policy Associates indagó en la empresa opaca que la familia Zahawi tiene en Gibraltar y una petición a la agencia de recaudación de impuestos, basada en la ley de acceso a la información, le sirvió para confirmar que un ministro del Gobierno era investigado.
La agencia fiscal ha explicado con posterioridad que se equivocó cuando respondió a la oenegé, porque no recordaron que Zahawi esta siendo investigado y en su respuesta se referían a otro. Pero 'The Sun' publicó que Zahawi había tenido que pagar algo más de un millón de euros como castigo por el impago de impuestos debidos al fisco, por valor de unos cuatro millones. Destruyó su defensa, alegando que era un error y que los inspectores aceptaban que non fue deliberado.
Zahawi era investigado por el ministerio que dirigía y tampoco informó sobre la investigación fiscal a Liz Truss o a Risho Sunak, que le dieron posiciones en el Gabinete. Nacido en Bagdad en una familia de la élite kurda, ganó una fortuna en la década de los noventa mediando entre las autoridades del Kurdistán iraquí y empresas petrolíferas. También ingresó millones con la venta de acciones de la firma de encuestas YouGov, de la que fue cofundador.
La oposición laborista estaba utilizando el 'caso Zahawi' para denunciar el incumplimiento de la promesa de Sunak de actuar con integridad y responsabilidad, cuando accedió a la jefatura de Gobierno. Los laboristas le acusan de ser un líder débil, que no toma decisiones difíciles y es zarandeado por las facciones de su grupo parlamentario.
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Políticos conservadores se quejaban a los medios de la tardanza de Sunak en ejecutar un despido cantado. Pero el primer ministro optó por seguir el protocolo establecido. Había nombrado recientemente a un nuevo supervisor del cumplimiento del código ministerial y a él le encomendó investigar el caso.
El hecho de que se anuncie el despido a primera hora de la mañana de un domingo indica que Downing Street apremió al supervisor para que concluyese pronto su informe.
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