Tres polícias se refugian detrás de sus coches tras un tiroteo en Copenhague AFP

Suecia sufre la lucha entre bandas criminales

El incremento de la violencia armada en el país nórdico costó el año pasado la vida a 63 personas en medio de casi 400 tiroteos

Domingo, 9 de julio 2023, 21:03

«Las bandas criminales disparan a plena luz del día, en medio de los centros comerciales, en una tarde normal de viernes cuando la gente se prepara para el fin de semana». Aunque ésta podría ser la descripción de una ciudad latinoamericana o de un ... enfrentamiento entre las mafias italianas, en realidad, retrata un día en Suecia, según el primer ministro nórdico, Ulf Kristersson, quien advierte de la escalada de la violencia en el país. Desde esta declaración, realizada hace casi un año, el escenario no ha cambiado mucho.

Publicidad

Ajenos a la violencia de Europa y África, los países nórdicos fueron los territorios más libres de criminalidad hasta hace dos décadas. En los noventa, su principal preocupación eran las bandas de moteros pero, a partir del año 2000, el narcotráfico cruzó fronteras y se tradujo en enfrentamientos armados. Suecia está hoy a la cabeza. El Estado se ha convertido en terreno de lucha entre bandas delictivas, lo que en 2022 dejó 63 fallecidos.

Estocolmo pasó de tener el menor registro de muertes por violencia armada de la Unión Europea a tener el récord de asesinatos en proporción al número de habitantes. El año pasado hubo 391 tiroteos. La cifra histórica ha alarmado al Gobierno, que ha tachado de «terrorismo doméstico» a la pugna entre los grupos ilegales. El país supera a Dinamarca y Noruega, donde se produjeron cuatro tiroteos en 2022, y a Finlandia, con dos.

Pese a que la violencia de estos países es baja en comparación con otras zonas, la sorpresa recae en que los datos se incrementan con el paso de los años en un territorio donde era impensable registrar esta clase de crímenes. La violencia se ha ensañado con Suecia más que en las otras naciones nórdicas. Veinte años atrás, Estocolmo tenía registros delictivos que rozaban los mínimos. El Estado se ubicaba en el segundo mejor lugar del mundo para vivir, con un elevado índice de desarrollo sólo superado por Noruega. Pero la paz que caracterizaba a estos territorios ha dado un vuelco.

Integración cultural

La Policía sueca ha identificado a una docena de bandas criminales con unos 5.000 integrantes que se conforman según criterios étnicos. Los grupos son apadrinados por iraquíes, somalíes, turcos, afganos, bosnios o iraníes. Según los expertos suecos, esta situación podría haberse desencadenado después de que el país aceptara en 2015, junto a Alemania, más solicitantes de asilo que cualquier otro territorio europeo. La oleada de inmigrantes procedentes de los Balcanes, Oriente Próximo o el norte de África influyó en la escalada de la violencia, constata la Policía. La difícil integración cultural hizo que los extranjeros se concentraran en las zonas más vulnerables, donde la ley es más «débil».

Publicidad

Cientos de refugiados sirios e iraquíes caminan por la E45 en dirección a Suecia EFE

Los tentáculos de los delincuentes aún no son amplios. Según las autoridades suecas, los adolescentes son diana para su reclutamiento. Los barrios más deprimidos se han convertido en residencia de las bandas y los niños en los autores de tiroteos debido a su relativa «inmunidad». En la Justicia escandinava, los menores de 15 años son inimputables y los menores de 18 reciben penas más bajas que los mayores de edad. Alrededor de 1.200 jóvenes forman parte de estos grupos, según la Policía.

Armas ilegales

Con el paso de los años, la actividad criminal se ha mudado desde los suburbios a las principales ciudades, donde las luchas internas entre grupos mafiosos acaban en tiroteos y explosiones por bombas en edificios. Además de armas de fuego se han visto granadas procedentes del ya conocido tráfico de armamento ilegal en el país. Suecia ha sido un territorio de paso de pistolas, arsenal de guerra, fusiles automáticos y explosivos. El Servicio de Aduanas calcula que cada día entran sin registro alrededor de tres armas de fuego y que los contrabandistas perfeccionan cada vez más los métodos para ocultarlas.

Publicidad

Dos bomberos sofocan las llamas de un coche que estalló en un ataque terrorista en Estocolmo AP

Al habitual problema se ha sumado que con la guerra de Ucrania se ha aumentado la circulación de arsenal por el continente. El mercado negro ha logrado hacerse con esas armas, enviadas por Occidente para ayudar a Kiev. Incluso ya han aparecido en Finlandia. A finales de 2022, la Policía de Helsinki informó de que «enormes cantidades» de armamento con destino al territorio invadido se habían desviado al país nórdico.

Para frenar la escalada del conflicto, el Gobierno sueco ha iniciado una persecución legislativa contra los grupos ilegales. Medidas que Noruega y Dinamarca ya habían impuesto hace unos veinte años. «Hay que encerrar a los delincuentes» y «deportar a los que no tengan la nacionalidad sueca», dijo ya en 2022 el primer ministro Kristersson. Sin embargo, meses después, los medios locales continúan informando de ataques en las ciudades motivados por las cuantiosas recompensas que ofrecen las bandas para acabar con sus rivales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad