Los socialdemócratas lituanos firman un acuerdo de coalición con un socio acusado de antisemitismo

Los socialdemócratas ganaron los comicios de octubre, pero no lograron la mayoría de los 141 escaños del Seimas (el Parlamento unicameral), por lo que se han visto obligados a formar un gobierno de coalición con otros dos socios menores. Se trataban de las primeras elecciones generales en Lituania desde que Rusia invadió Ucrania.

El nuevo gobierno estará encabezado por el socialdemócrata Gintautas Paluckas. Hasta ahora gobernaba la conservadora Ingrida Simonyte del partido de Unión Patriótica demócrata-cristiana (TS-LKD), que lideraba una alianza de centroderecha.

El propio presidente lituano Gitanas Nauseda consideró «un error» la invitación a Zemaitaitis a formar parte de la coalición gubernamental. «Creo que fue un error y la coalición tendrá que demostrar que no lo fue en las próximas semanas», dijo a la prensa el reelegido jefe de Estado en mayo pasado. Nauseda (independiente) informó a los socialdemócratas que no confirmaría como ministro a ningún político de ese controvertido partido populista, pero que podría considerar a candidatos «tecnócratas» para el gabinete.

Zemaitaitis confirmó posteriormente que su formación nombrará a especialistas en sus respectivos campos en lugar de miembros del partido. El líder populista confía así en ganar apoyos entre los lituanos de cara a las elecciones municipales de 2027 y las legislativas de 2028.

La inclusión en el tripartido de Amanecer del Niemen ha creado polémica dentro y fuera de Lituania. «Los rivales políticos, que perdieron las recientes elecciones al Parlamento lituano, están difundiendo de forma activa que tanto yo como el partido político Amanecer del Niemen, que participará en la coalición de gobierno, somos antisemitas. Personalmente quiero asegurarles que no es el caso y que nunca ha sido el caso», se defendió Zemaitaitis.

El líder de Nuevo Amanecer sostiene que él es crítico con el Gobierno de Israel, pero que no está en contra de los judíos. El Tribunal Constitucional lituano, sin embargo, dictaminó el pasado abril que las declaraciones del político infringían los artículos de la Constitución sobre incitación al odio y discriminación por motivos de nacionalidad.

Zemaitaitis fue expulsado del partido conservador Partido Libertad y Justicia (PLT) por sus declaraciones antisemitas. El político populista acabó renunciando a su escaño, supuestamente para evitar un juicio político que le hubiera impedido presentarse a las elecciones. Y fundó su nuevo partido.

Paluckas, el próximo primer ministro lituano, ha asegurado que «no hay ni habrá antisemitismo» ni en el Ejecutivo ni en la coalición. El acuerdo de coalición incluye una cláusula en la que los tres socios se comprometen a «luchar contra el antisemitismo, la xenofobia y la incitación al odio en cualquiera de sus formas». En el borrador inicial, sólo aparecía la lucha contra la xenofobia.

Los analistas políticos no esperan que el cambio de gobierno suponga un gran giro en la política exterior de Lituania, país báltico que limita al norte con Letonia, al este y sur con Bielorrusia y al suroeste con Polonia y con el enclave ruso de Kaliningrado.

Los socialdemócratas se han comprometido durante la campaña electoral a seguir apoyando a Kiev tras la guerra de agresión rusa y a mantener el gasto de Defensa por encima del 3% del Producto Interior Bruto (PIB).